En el acto de adopción, Barney estaba lleno de expectativas de que ese sería su día. Este adorable perrito de un refugio había pasado ya muchos meses en Darlington County Humane Society en Carolina del Sur, en Estados Unidos, y no había recibido mucha atención por parte de los adoptantes, pero, aun así, mantenía la esperanza.
Mientras observaba cómo otros perros se reunían con sus familias, Barney sonreía y movía la cola esperando encontrar también un hogar. Pero, por desgracia, a pesar de mostrarse amistoso con los transeúntes durante la duración del evento, nadie lo eligió cuando llegó la hora de que todos se marcharan.
El equipo del regufio se entristeció cuando el perro amistoso no fue elegido para ser parte de alguna familia. Para intentar levantarle el ánimo, lo colmaron de abrazos y cariño.
Perro amistoso sonríe a la gente en un evento de adopción, pero nadie lo nota
Aunque Barney se sintió herido por cómo transcurrió todo el día del evento, aún posee un afecto enorme por los que le rodean y un anhelo de ser apreciado a cambio.
Wendy Ransome, coordinadora de acogida del refugio, le dijo a The Dodo:
“Le gusta jugar con otros perros, definitivamente, pero Barney disfruta más el tiempo con una persona. Barney es un chico feliz, amigable y cariñoso”.
Wendy es consciente de que el tamaño de Barney puede desanimar a muchos posibles adoptantes, pero también sabe que el propietario ideal no dejará que su tamaño le disuada de darle un hogar cariñoso.
La rescatista agrega:
“Barney es un tonto grande y amigable. Cuando estoy en el refugio y miro hacia su perrera, sé que estará al frente, esperando. Barney es un tipo grande y fuerte, y no uno que la mayoría va a elegir. Entendemos y sabemos que hay alguien que verá lo que vemos”.
En una reciente publicación de Facebook, el refugio alabó la interminable adoración de Barney. ¡Su amor no tiene límites!
“Él anhela llamar la atención. Cuando visitas su perrera, gime rogándote que lo saques. Se apretará lo más que pueda contra la puerta para que puedas alcanzar y amar cada parte de él posible. Si te sientas con él, estará encantado. Si lo llevas a jugar, está en la luna”.
A Barney le encantan los niños y anhela un hogar cariñoso sin gatos. Ahora mismo, se le puede encontrar en el refugio, donde los amables miembros del personal siempre le muestran cariño y afecto.
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Barney está esperando pacientemente a que llegue esa persona especial que lo acoja: es solo cuestión de tiempo para que su historia tenga un final feliz.
Si estás interesado en brindarle una familia a este amoroso perro, puedes visitar su página de adopción para más información.