Ponzu es un dulce golden retriever que hace poco perdió a su mejor amigo, un gato llamado Wasabi, lo que le rompió el corazón. Durante días Ponzu lloró desconsolado a su amigo, pero esto mágicamente cambió cuando conoció a ‘Ichimi’. Fue en ese momento que este tierno perro recuperó su felicidad y cambió la vida de este gatito huérfano.
Ponzu está enseñado a convivir junto a gatos que su padre adoptivo Takeshi Saitou suele rescatar, así que este peludo tiene mucha experiencia cuidando felinos, según Love Meow.
Este encantador perro recibe a los recién llegados y les ayuda a adaptarse y sentirse seguros brindándoles amor.
Perro que perdió a su mejor amigo se enamora de un gatito
Cuando Ponzu conoció a la pequeña Ichimi ella aún debía ser alimentada por medio de biberón, era muy pequeña y había sido abandonada y rechazada por su madre. Apenas el perro la vio se sintió conmovido y aunque aún sentía el dolor por la pérdida de su gran amigo Wasabi, le brindó todo su amor y cuidado a la pequeña recién llegada.
Ichimi era una gatita muy pequeña y se creía que no iba a sobrevivir, pero para Ponzu los pronósticos eran totalmente diferentes y decidió hacer todo a su alcance para ayudarla a salir adelante.
Decidido, Ponzu se encargó de cuidar a la gatita, le proporcionó amor y abrazos, vigilando todo el tiempo sus movimientos, todo sin descuidar sus obligaciones con los demás felinos que viven junto a él en casa.
Gracias a estos cuidados por parte de Takeshi y el dulce perro, Ichimi creció fuerte y ya lograba jugar con los otros gatos de la casa; sin duda ponzu estaba feliz y orgulloso de los avances de su pequeña amiga.
Todos estos cuidados se ven retribuidos, este par de amigos desarrollaron un gran vínculo. Para Ichimi, Ponzu es su persona favorita, ella disfruta jugar y abrazar a su peludo amigo.
Aunque ahora es una gata adulta, esta complicidad y amor que tiene por Ponzu es evidente en Ichimi, y él es muy feliz a su lado.
Puedes ver como disfrutan juntos en este vídeo:
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Esta historia demuestra que el amor puede curar todo dolor existente. Ichimi descubrió gracias a este golden retriever que en los momentos difíciles la vida te ofrece segundas oportunidades.
