Urraca comienza a ladrar después de ser adoptada por una perrita

Una amigable urraca que fue rescatada después de haber sido abandonada por sus padres, comienza a ladrar como su madre adoptiva lo hace

En la localidad de Coomera, Queensland, un ave abandonada ha sorprendido a todos porque comenzó a ladrar como un perro, justo después de haber sido rescatada y adoptada por una perrita que cree que es su madre.

Molly, la urraca, estuvo muy cerca de morir cuando por alguna razón sus padres la abandonaron a su suerte en septiembre del año pasado. Por suerte, mientras Juliette Wells y su pareja, Reece, daban un paseo a su perrita Peggy, esta pudo descubrir a la urraca abandonada.

Desde entonces, la dulce perrita Staffordshire bull terrier, ha cuidado a Molly como su propio cachorro y la ha ayudado a recuperarse por completo.

Urraca comienza a ladrar como su madre adoptiva

Urraca comienza ladrar
Instagram/ peggyandmolly

Cuando encontraron a la pequeña urraca, estaba muy débil y sus padres no estaban por ningún lado, por lo que la pareja decidió acogerla para ayudarla.

Juliette le dijo a Daily Mail:

«Vimos a sus padres en la copa del árbol, pero no querían acercarse a ella. Se habría caído del nido y la abandonaron, lo que a veces puede pasar. Esperamos dos horas pero nunca bajaron».

Urraca comienza a ladrar
Instagram/ peggyandmolly

En ese momento no sabían qué hacer con el pequeño pajarito, pero se contactaron con un especialista de vida silvestre que les indicó cómo cuidarla.

Molly parecía estar muy agotada, así que durmió las primeras 24 horas, pero su familia adoptiva pensaba que no lograría recuperarse de sus problemas de salud. Luego comenzaron a alimentarla y a suministrarle agua a través de un gotero y, por supuesto, Peggy supervisaba todos sus movimientos.

Peggy y Molly
Instagram/ peggyandmolly

Después de una semana, Molly se recuperó gracias a los cuidados de sus padres adoptivos y del gran amor que le ofrecía Peggy.

Al parecer, Peggy necesitaba a un bebé para cuidar y encontró al candidato perfecto en la pequeña Molly, y rápidamente crearon un gran vínculo. Peggy le brinda todos los cuidados a su adorable hijita y ella parece estar convencida de que la perrita es su madre y la imita en todo.

Molly y Peggy
Instagram/ peggyandmolly

Juliette comentó:

«Es una locura pensar que esto podría suceder, pero muestran un vínculo increíble. Están juntas desde el momento en que se despiertan hasta que se van a dormir».

Como resultado de ser cuidada por una perrita, la curiosa Molly ha comenzado a adquirir algunos hábitos caninos e incluso empezó a ladrar como su madre.

Una urraca comienza ladrar
Instagram/ peggyandmolly

Aunque suene extraño, de alguna forma la urraca pudo imitar los ladridos de Peggy, y como cree que es su madre, piensa que es normal.

Juliette agregó:

«Empezamos a notar que Molly estaba ladrando en abril de este año».

Al principio, la familia pensaba que era Peggy la que ladraba, pero un día vieron cuando Molly lo estaba haciendo sin ningún problema.

Juliette dijo:

«Empezamos a reír tanto porque sonaba mucho a Peggy. No lo podíamos creer».

Desde entonces, se escucha hacerlo varias veces al día, algunas veces más que otras, dependiendo la situación que esté pasando.

Adorable relación
Instagram/ peggyandmolly

En ocasiones, lo hace cuando escucha a otros perros ladrando o si escucha algún ruido en el monte, definitivamente piensa que es un perro. Además, Molly cree que ladrar es la forma correcta para alertar sobre algún peligro, porque observa a su madre y copia lo que hace.

Cuando Peggy escuchó a Molly ladrar por primera vez, se le hizo muy extraño, pero luego se acostumbró, y ella piensa que es normal.

Madre e hija jugando
Instagram/ peggyandmolly

Cabe resaltar que antes de que Peggy conociera a su hija adoptiva, les tenía mucho miedo a los pájaros, pero por algún motivo, decidió cuidar a Molly.

Luego de pasar tantos días al lado de Peggy, Molly se ha acostumbrado mucho a ella y no quiere alejarse de su lado. Incluso, cuando se recuperó totalmente, la pareja intentó que Molly volara de regreso a la naturaleza, pero no dio resultado.

Molly está obsesionada con su madre adoptiva, pero ella no se queda atrás e inclusive ha empezado a producir leche materna sin estar embarazada. Lo más gracioso es que Molly en ocasiones pincha sus pezones, como si realmente fuera su cachorro, es una relación de madre e hija, increíble.

Urraca y perrita
Instagram/ peggyandmolly

Juliette agregó:

«Nunca había visto nada igual. Los animales son asombrosos».

No se sabe si algún día la urraca decida marcharse de su hogar, pero por ahora esta hermosa relación seguirá dando muchas alegrías a su familia.

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