Guía para cuidar gatos recién nacidos con o sin madre

Desde su nacimiento los gatos deben estar en un lugar tranquilo y apartado de los demás miembros peludos de la familia, el lugar que escojas debe estar libre de corrientes de aire y si es posible que duerman en una cama para gatos con su madre evitando el frío del suelo, puedes ponerlos en una caja de cartón con muchas sabanas o toallas viejas. Es idóneo que este lugar permanezca limpio. En este artículo te enseñaremos a cuidar gatos recién nacidos.

Cuidar gatos recién nacidos

En las primeras semanas son totalmente dependientes de la madre pues nacen sordos y ciegos, así que ésta los estimula con la lengua para que hagan sus necesidades fisiológicas y se come todos sus desechos, los gatos se guían percibiendo el calor de la madre para alimentarse y duermen la mayor parte del día. Aproximadamente al iniciar la segunda semana de vida empiezan a abrir los ojos, así que partir de la tercera semana ya pueden ver y escuchar y es posible que empiecen a dar pasos.

Cuando alcanzan un mes de edad se despierta su curiosidad y empezarán a morder y/o arañar objetos y ya pueden sostenerse con facilidad así que lo más seguro es que sigan a la madre por todo lado queriendo alimentarse. Debes dejar que se alimenten de leche materna hasta el mes y medio y a partir de ahí ya puedes inducirlos al nuevo alimento, remojas las croquetas preferiblemente con agua y se las das en forma de papilla y poco a poco los separas de la madre para facilitar el destete, lo puedes hacer colocándolos con ella por las noches y los separas al despertar por la mañana y luego los colocas de nuevo con ella al medio día y  de nuevo por la noche con el fin de evitar que lastimen a la madre con sus dientes o uñas. Cuando ya les ha salido toda su dentadura puedes empezar a colocar también croquetas secas para que se vayan acostumbrando. Los gatitos deben desparasitarse una vez se hayan destetado.

Al cumplir alrededor de 2 meses el gatito ya debe estar completamente adaptado comiendo alimento enlatado o seco (especial para gatitos cachorros), usando su caja de arena y tomando agua fresca sin problemas, aunque recuerda que los gatos no beben mucha agua como los perros.

Cuidar gatos recién nacidos sin madre

Lamentablemente se puede presentar el caso en que los felinos no tengan a su madre ya sea porque le ocurrió algún accidente, los rechazó o sencillamente porque los rescataste sin ella. Cuidar gatos recién nacidos es difícil pero no imposible. Si ese es tu caso sigue estos consejos: 

  1. Colócalos en un lugar limpio y caliente, puedes poner una botella con agua tibia a un lado para asemejar el calor de la madre, recuerda que este lugar debe limpiarse continuamente. Si por casualidad estás cuidando un solo gatito puedes poner un pequeño reloj dentro de su cama con el fin de simular los latidos del corazón de la madre y el pequeño no se sienta solo.
  2. En cuanto a la alimentación debemos decir que la leche materna es irremplazable e indispensable al menos durante los primeros 5 días de vida, pero se puede suplir esta necesidad por medio de fórmulas de leche especial para gatos recién nacidos que venden en las tiendas veterinarias, debes alimentarlos inicialmente cada 3 horas durante las 24 horas del día por medio de un tetero o biberón, así que prepárate para trasnochar como si tuvieras un bebé humano recién nacido.
  3. Debes estimularlos con un algodón húmedo, preferiblemente con agua tibia para que ellos orinen y defequen. Esto lo debes hacer cada vez que alimentes a los peludos.
  4. Cuando empiecen a intentar sostenerse en cuatro patas deberás acariciarlos desde la cabeza hasta la cola simulando los lametones de su madre, esta estimulación puede ayudarlos a que aprendan a caminar con mayor facilidad.

Sigue las recomendaciones anteriores y los gatos recién nacidos se desarrollarán como si hubiesen tenido a su madre.

Cuando ya sean totalmente independientes empezamos a educarlos para que hagan sus necesidades en los lugares que elijamos, no debemos regañarlos ni frotar  excremento en su hocico cuando no hagan en el sitio establecido pues con esto solo lograremos que se asusten y no entenderán lo que queremos enseñarles, hay que tener mucha paciencia. Cuando veamos al gato dando vueltas, llorando, o con cualquier signo que nos alerte que quiere hacer sus necesidades lo llevamos corriendo al sitio establecido para ello y cuando termine lo felicitamos por medio de caricias y/o recompensas.

No es recomendable cargarlos mucho ya que son muy frágiles, en caso de tener que hacerlo aprendamos a agarrarlos con las dos manos, una permitiendo que sus patas traseras se apoyen en nuestra mano y otra en su pecho, recuerda cargarlos bien cerca de tu pecho para que se sientan seguros.

Tomado de: Notas de Mascotas

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