Una gatita desnutrida y sin hogar se acercó al patio de una familia con el fin de encontrar algo de comida para ella. El dueño de la casa le dio algo de comer, pero la gatita siguió regresando todos los días por más alimento.
Al verla todos los días, el hombre empezó a notar que su pequeña barriga estaba creciendo, y no precisamente por la comida, sino porque estaba en embarazo.
El hombre de buen corazón decidió buscar ayuda. Stef y Johanne, rescatadores de animales en Montreal, Canadá, quisieron ayudar.
Tres gatitos unidos finalmente encuentran un hogar
Ellos se dieron cuenta de que la gata estaba en el final de su embarazo, y querían hacer todo lo posible por poner a salvo a la futura mamá.
Después de llevarla al veterinario, la llevaron a su casa para que tuviera un lugar tranquilo y cómodo para tener a sus bebés. Cuando llegó a su hogar de acogida, la dulce gata comió hasta calmar su hambre y luego se acurrucó en su nueva y cómoda cama.
Stef y Johanne se turnaron para cuidarla mientras la preparaban para el parto, y varios días después, la gata finalmente dio a luz a sus bebés. Fue un parto muy difícil para la madre primeriza, pero gracias a sus cuidadores que estuvieron pendientes; pudo tener a tres saludables pequeños.
Los tres gatitos machos, llamados: Leelo, Elijah y Jasper; desde entonces se unieron y pasaban acurrucados en una pila de ronroneos. Parecían estar muy contentos de permanecer juntos, y siempre estaban abrazándose los unos a los otros para brindarse mucho amor y protección.
La dulce mamá los cuidó muy bien hasta que fueron destetados y crecieron lo suficiente para explorar todo el lugar por su cuenta. Los tres pequeños se aventuraron a salir, pero siempre unidos, e incluso se trataban de imitar el uno al otro cuando jugaban y luchaban entre ellos.
Los hermanos siempre querían estar cerca, y si por alguna razón se tenían que separar, comenzaban a llorar para poder estar juntos de nuevo. Sus cuidadores decidieron contactar a un centro de rescate local llamado Chatons Orphelins Montréal, para que los ayudara con todo lo que necesitaba la pequeña familia.
El objetivo principal del centro de rescate era que la pequeña familia pudiera ser examinada, esterilizada, castrada y que pudieran encontrar buenos hogares definitivos. La dulce madre ya estaba lista para retirarse de la maternidad y pronto pudo conseguir un hogar para siempre.
Celine Crom de Chatons Orphelins Montréal, dijo a Love Meow:
«Ha encontrado una familia que la cuidará, y será esterilizada y adoptada».
Por su parte, los tres pequeños fueron llevados a casa de Marielyne, una voluntaria de acogida del centro de rescate para que tuvieran un cuidado especial. Una vez allí, los gatitos se adaptaron rápidamente a su nuevo hogar, y pronto estaban explorando todo el lugar juntos y reclamaron el árbol de gatos como suyo.
Celine dijo:
«Los hermanos comparten un vínculo increíblemente fuerte. Son muy cercanos y hacen todo juntos. Leelo es el más silencioso de los tres, pero corre de un extremo a otro de la casa con sus hermanos. Jasper es muy cariñoso y ronronea fuerte, le gusta hablar con la gente cuando no está jugando con sus hermanos. Elijah es un amor y le gusta estar cerca de sus hermanos en todo momento».
Los pequeños corretean por toda la casa durante el día, y cuando llega la noche se acurrucan cerca de sus humanos. Tienen personalidades distintas, pero juntos combinan muy bien.
Cuando llegó el momento de conseguirles un hogar, los voluntarios esperaban que pudieran ser adoptados juntos. Después de esperar por muchos días, Leelo, Elijah y Jasper, finalmente pudieron hacer realidad su sueño de ser adoptados por una familia amorosa.
Lo mejor de todo es que esta familia conoció su historia y se enamoró de los tres pequeños, así que decidieron adoptarlos juntos y nunca separarlos.
Celine dijo:
«Estos gatitos fueron muy afortunados. Su madre fue rescatada justo a tiempo para que nacieran en un hogar seguro».
Esta entrada fue modificada por última vez en 19 septiembre, 2020
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