Cuando Vardis, un perro rescatado de 3 años que había pasado sus primeros años en refugios y casas de acogida, vio hace poco una cara demasiado familiar, la reconoció casi de inmediato. ¡Fue un momento realmente especial para este perro!

Desde su llegada a One Tail At A Time (OTAT), en 2021, a sus rescatadores no les quedó más remedio que especular sobre su pasado. Lo único que se sabía era que había sido recogido por Animal Care and Control de Chicago cuando era cachorro. Sin embargo, quién o qué lo había llevado hasta allí seguía siendo un enigma.

OTAT era consciente del estado desesperado al que había quedado reducido Vardis; estaban decididos a proporcionarle al perro los cuidados que necesitaba. Con su apoyo inquebrantable, Vardis superó su neumonía y se ganó a todos los que lo atendieron con devoción. Milagrosamente, tras una diligente asistencia médica, ¡se recuperó por completo!

Perro de un refugio se reencuentra con su hermana

Facebook/ One Tail at a Time

En el momento en que Vardis estuvo lo bastante sano para trasladarse a una casa de acogida, conoció a su primera cuidadora, Lynsey. Con ella llegó el consuelo de dormirse en un entorno afectuoso y de realizar la actividad física necesaria para satisfacer su pequeña mente activa, al tiempo que sentía curiosidad por saber a qué raza pertenecía en realidad.

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Cuando Lynsey utilizó el kit Breed+ Health de Embark para examinar el ADN de Vardis, se quedó asombrada al saber que su presunto labrador negro era en realidad un 50 % golden retriever y un 45 % american bully. Compartió esta información con Jessica Jones, la segunda madre de acogida de Vardis, que lo acogió en su casa poco después.

El análisis de ADN de Vardis apenas afectó a sus actividades cotidianas mientras estuvo bajo la tutela de Jessica. Aún se las arreglaba para explorar y hacer nuevos amigos, igual que en el pasado.

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Jessica le dijo a The Dodo:

“Me gusta referirme a él como un extrovertido al que le encanta conocer a los vecinos y saludar a sus amigos. ¡Una vez que conoce a alguien nuevo, esa persona es un amigo de por vida! Cuando los vuelve a ver, insiste en saludarlos y que le rasquen un poco o le den un masaje en la barriga”.

Un día, Lynsey, la primera madre de acogida de Vardis, abrió un correo electrónico de alguien que había hecho una prueba de ADN a su perro. Sorprendentemente, ¡la búsqueda de parientes de Embark demostró que Brunch y Vardis compartían el mismo código genético!

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Los perros, que parecían tener la misma edad, venían de Chicago Animal Care and Control. Todos los indicios apuntaban a que Vardis había hallado a su hermano. Lynsey se apresuró a comunicar la noticia a Jessica, quien no tardó en organizar un encuentro entre las mascotas.

Jessica recuerda:

“Estaba un poco nervioso antes de la reunión porque la familia de Brunch había indicado que Brunch puede ser un poco selectivo cuando conoce perros nuevos, y Vardis también ha tenido experiencias mixtas al conocer a otros perros. Vardis suele ser un poco fuerte, lo que no siempre es preferido por otros perros”.

Jessica dijo:

“Fue muy divertido ver a Vardis y Brunch reunirse. ¡Ambos se sintieron muy cómodos el uno con el otro desde el principio!”.

Al instante, los dos perros se conectaron y actuaron como si no hubiera pasado el tiempo. Empezaron a jugar en el patio delantero, olisqueándose y moviendo la cola con entusiasmo, antes de ir a la parte de atrás, donde pudieron expresar toda su alegría.

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Tras saborear un delicioso pasabocas de palitos de queso, el dúo de hermanos se despidió con un cariñoso beso. Aunque no han vuelto a reunirse desde aquella cita de juegos, los padres de Vardis y Brunch están ansiosos por verlos jugar juntos de nuevo.

Aunque Vardis está deseando volver a salir con Brunch, sigue a la espera de ese hogar especial donde pueda quedarse para siempre. Como Vardis reacciona mejor como única mascota, ni Jessica ni la familia de Brunch se ajustan a este perfil.

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Jessica agrega:

“Vardis ama a otros perros, pero probablemente se adapte mejor como un perro solitario con muchos amigos perros para visitar. Un hogar amoroso con gente con quien abrazar y jugar es lo que busca Vardis”.

Vardis anhela encontrar a su familia ideal para siempre, y hasta entonces seguirá acurrucado junto a su familia de acogida y disfrutando de todo su amor.

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Finalmente, la mujer dijo:

“Es el perro faldero de 70 libras más dulce y tierno que puedes encontrar. ¡Realmente es el mejor chico!”.