Hace más de un año, Lacey Scott, se encontraba visitando una tienda local de mascotas en Kansas City, Estados Unidos, con el fin de comprar suministros. Cuando estaba en ese lugar, una cara aburrida de un pequeño animal llamó su atención por completo y no dejó de contemplarlo mientras estuvo allí.
Tendido en el fondo de una pecera oscura y tenebrosa, había un pez dorado triste, que no parecía tener muchas ganas de vivir. Era el animal más aburrido que Lacey había visto.
Lacey dijo a The Dodo:
«Parecía estar estresado. Su color era muy aburrido y sus ojos estaban nublados».
Pez dorado triste se transforma increíblemente
Un empleado de la tienda le informó a Lacey que el pez tenía 10 años y que llevaba mucho tiempo en ese oscuro acuario. También se enteró que el pez había tenido un estanque artificial personal en la casa de alguien, antes de ser llevado a la tienda. Por lo que ella sacó como conclusión, que el pequeño había perdido la esperanza de encontrar un nuevo y cómodo hogar.
Lacey dijo:
«No podía dejar de pensar en él. No podía soportar la idea de que un pez había vivido tanto tiempo consumiéndose, pasando sus últimos días en una tienda de mascotas».
Entonces, Lacey habló con los dueños de la tienda con el fin de que le dejaran llevar el pequeño pez a su casa.
Lo que nadie pensó, es que los días de gloria del pequeño pez estaban por llegar, el animal solo necesitaba otra oportunidad. Cuando llegó a casa, Lacey construyó un estanque improvisado con diferentes materiales para el pez al que llamó ‘Monstro’.
Ella le cambiaba el agua todos los días, para asegurarse de que estuviera limpio e impecable, y le daba comida para peces de la mejor calidad. Sin embargo, Monstro parecía no tener muchas ganas de disfrutar de su nueva y cómoda vida, ni siquiera se movía para comer su alimento.
A pesar de ello, Lacey no renunciaba a él, y continúo realizando sus cuidados especiales; de esta manera, poco a poco las cosas comenzaron a cambiar.
Lacey dijo:
«Después de un mes, lo pillé nadando por cortos períodos de tiempo. Y en ese momento me había enamorado de él».
Además de su comportamiento, el cuerpo de Monstro comenzó a cambiar, las escamas grises que lo hacían notar enfermo, cambiaron de color impresionantemente. Su pequeño cuerpo empezó a brillar y comenzó a dar un tono más saludable de oro brillante, mostrando que su estado estaba mucho mejor.
La dedicación y amor de Lacey, de a poco iba dando sus frutos y el resultado fue la increíble transformación de Monstro, tanto física como mentalmente.
Lacey dijo:
«Me ha dado mucha alegría tan solo con ver su personalidad».
Cuando Monstro se recuperó totalmente, Lacey lo trasladó a un acuario artificial mucho más grande y cómodo, donde continúa prosperando de la mejor manera.
Ahora, Monstro es un pez dorado feliz y saludable, nada parecido a lo que era su triste vida anterior en la tienda de mascotas.
Lacey dijo:
«He visto a mucha gente decir que no es el mismo pez y, sinceramente, no puedo culparlos. Realmente no tenía idea de que cambiaría tanto».
Este acto lleno de amor por parte de Lacey, nos demuestra que con mucha dedicación y atención la vida de un animal puede cambiar totalmente.
Lacey dijo:
«Siento que él es realmente inspirador. Ha sido realmente inspirador verlo transformarse».
Con suerte, Monstro vivirá por muchos años gracias al amor de Lacey; lo que una vez parecía el final de su vida, resultó ser un nuevo comienzo.