Jimmy es un perro feliz que vive en un hogar rebosante de juguetes. Su hermano de cuatro patas, Bear, le ofrece compañía constante y tiempo de juego. Y a su mamá, Christine Winfree, le encanta llevarlo a divertidos paseos en auto y a cautivadoras persecuciones de hojas en el parque ¡La vida nunca ha sido tan emocionante para Jimmy como ahora!
A pesar de llevar una vida de lujo, Jimmy desea una cosa por encima de todo. Ese objeto atesorado de sus sueños no es más que una baguette añeja. No se detendría ante nada para conseguirla y disfrutar de su sabor como ningún otro.
Cuando Christine regaló a Jimmy y Bear una rebanada de baguette, no estaba preparada para el impacto que causaría. Supuso que se limitarían a mordisquearla un poco antes de seguir adelante, pero, sorprendentemente, aquella rebanada de pan acabó convirtiéndose en su nueva obsesión.
Este perro va a todos lados con una rebanada de baguette
Christine le dijo a The Dodo:
“Jimmy esperó hasta que Bear no estaba mirando y robó su pieza. Jimmy procedió a llevarlo por la casa porque no quería que Bear lo recuperara”.
Para Jimmy, este bocado en descomposición era algo más que un simple desecho destinado al cubo de la basura.
Christine cuenta:
“Llevaba ese trozo de baguette a todos lados. Lo llevó por la casa, durmió con él, lo llevó afuera. Lo enterró y luego lo desenterró. Estaba negro de tierra, pero a él no le importaba”.
Mientras Jimmy se acercaba a su adorada baguette, que sucumbía rápidamente al desorden blando que la rodeaba, Christine temió la realidad de que tendría que separar a su perro de su bocado favorito.
La mujer agregó:
“A medida que pasaban los días, no sabía si debía quitárselo o no. Era viscoso, asqueroso y se desintegraba. Finalmente, se rindió y comió un trozo, pero luego mantuvo el otro trozo durante tres días. Creo que finalmente se deshizo en su cama”.
Aunque nunca podrá recuperar la baguette original, la pasión de Jimmy por el pan sigue ardiendo con la misma intensidad. Su plato favorito es, por supuesto, una clásica baguette al estilo francés, ¡y se le ilumina la cara cada vez que aparece una a la vista!
La vida de Christine es nada menos que extraordinaria con su cómico y divertidísimo perro, que siempre tiene en mente obtener una rebanada de pan.
Finalmente, la mujer dijo:
“Jimmy es como tener disponible un programa de comedia continuo. ¡Todos necesitan un Jimmy para alegrarles el día!”.