Sampson es un encantador perro de servicio, que ha sido entrenado para asistir en el laboratorio a su madre, una neurocientífica. El Golden retriever incluso tiene su propio equipo de protección personal canino que incluye una adorable bata de laboratorio, botas para perros y sus propias gafas protectoras.
Joey Ramp, la madre de Sampson, sufrió varias lesiones en la cabeza debido a un accidente de equitación en el año 2006. Después de su accidente la mujer volvió a la universidad con la intención de aprender más acerca del cerebro humano.
El golden es el primer can en tener acceso a un laboratorio en la Universidad de Illinois, Estados Unidos, lugar donde Joey estudia su doctorado.
Perro aprende a usar gafas de protección para trabajar en el laboratorio
En aquel accidente, Joey sufrió daños en su corteza prefrontal y daños permanentes en los nervios del lado izquierdo de su cuerpo. También tuvo 23 fracturas en sus huesos, entre ellas una fractura de la cuenca del ojo, el pómulo, dos vértebras, la mandíbula y la clavícula.
La madre de Sampson dijo a UNILAD:
«Si dejo caer algo en el laboratorio, él viene a mi lado y puedo usarlo como soporte para arrodillarme y recoger lo que necesito. No podría manejarme académicamente o un programa de neurociencia sin su ayuda».
Joey ha luchado durante varios años para que los perros de servicio puedan tener acceso a los laboratorios, su argumento asevera que la restricción ha impedido a muchos estudiantes ingresar a los laboratorios.
Las normas que finalmente permiten el ingreso de Sampson al campus académico, incluyen como regla obligatoria que el perro debe utilizar el mismo equipo de protección que los humanos y debe estar siempre a la vista directa de Joey.
Sampson también debió aprender a acostarse en un colchón con respaldo de goma durante poco más de cuatro horas y recuperar elementos cuando su madre le ordene. Todos estamos de acuerdo en que el golden retriever luce adorable con su bata y boticas, pero su madre no quiere que esto sea un distractor en la seriedad de su trabajo dentro de la Universidad.
Joey dice:
«Realmente quiero que la gente comience a comprender que los perros de servicio tienen un nivel muy alto de entrenamiento».
En casa, Sampson es un perro normal, disfruta los juegos y revolcarse en el lodo. El adorable chico tiene claro que en la universidad los juegos no son parte del itinerario junto a su madre.
Finalmente Joey asegura:
«Las personas con discapacidades quieren estudiar ciencias, y mirar a las personas con discapacidades y a los cuidadores de perros de servicio con el fin de hacer que las cosas sean más accesibles para ellos es realmente importante, y es el momento».
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