La amistad de Moose y Juniper nos transporta a la hermosa película de Disney de los años ochenta llamada «El zorro y el sabueso», en donde Todd y Cooper crearon un increíble vínculo amistoso a pesar de sus notables diferencias.
Moose es una mezcla de pastor Australiano y Malatute, y es quien decidió acercarse a Juniper después de que este último fuera rescatado por su madre adoptiva.
El perro se sintió atraído desde el primer momento por el zorro, y Juniper también se ha mostrado muy interesado en hacer feliz a Moose.
Perro es el mejor amigo de un zorro sonriente
Cuando Juniper llegó a la vida de Moose, era aún un pequeño zorrito, y tal vez por eso es que ahora se siente tan apegado a él.
De acuerdo con Bored Panda, la madre adoptiva de los animales explicó:
“Juniper está enamorada de Moose y pasa todo el día intentando que le haga caso. Traje a Juniper a casa cuando solo tenía 5 semanas. Moose se había criado entre todo tipo de animales, así que se hicieron amigos instantáneamente».
Aunque Juniper ama a todos los perros, no es un sentimiento mutuo. Generalmente cuando se encuentra cerca de un perro que no es Moose, estos tienden a estresarse e incomodarse con su presencia.
El hecho de que los demás perros no se sienten cómodos con Juniper puede atribuirse a una diferencia en el lenguaje corporal. La mujer también afirmó que a los zorros les encanta hacer contacto visual y esto puede ser entendido por los perros como una especie de desafío.
A Moose le encanta estar al lado de Juniper; se adoran tal y como son, juegan juntos, duermen juntos y en general la mayoría del tiempo permanecen juntos.
Sin duda, ellos son los mejores amigos.
Según Bored Panda, la madre adoptiva de la pareja dijo:
“Los zorros suelen poner su trasero sobre las cosas que quieren tener o piensan que son suyas. Y Juniper se sienta sobre Moose diariamente. Entro en la habitación y veo a Moose tumbado con cara de fastidio mientras Juniper está sentada sobre su cabeza, sonriente».
Juniper nació en cautiverio y desciende de zorros de granja de pieles. Debido a sus diferencias genéticas con sus contrapartes salvajes, no puede ser liberado en la naturaleza, así que vive una vida feliz y plena con su amorosa familia adoptiva y sus hermanos perros, según una publicación en su sitio web.
La mujer resalta que adoptar a un zorro no ha sido una labor sencilla, porque entre otras cosas, su olor corporal es muy fuerte y sus heces también huelen desagradable, además son destructivos y tienden a romper las cosas de la casa. Por otra parte, deben recibir taurina para evitar que sufran ataques y se queden ciegos o incluso mueran.
Recuerda que los zorros son animales salvajes y que lo mejor es que estén en su hábitat natural. En caso de encontrar uno que necesite de ayuda, ponte en contacto con un centro de rescate de la vida silvestre en tu localidad para que reciba la mejor atención posible.
Si deseas ver más increíbles fotos sobre este par de amigos, puedes conocer su cuenta de Instagram, en donde tienen casi tres millones de seguidores.