Los perritos en ocasiones suelen ser muy reservados y tímidos, y solo demuestran su confianza cuando están con sus seres queridos. Por más de seis meses el personal y los voluntarios de Washington County-Johnson City Animal Shelter, hicieron todo lo posible para que un perro llamado Roscoe, demostrara su verdadera personalidad.
No importaba cuantas golosinas o caricias le dieran, el perro marrón con blanco nunca sonreía, nunca movía la cola y nunca bajaba la guardia.
Tammy Davis, directora del refugio, dijo a The Dodo:
«Todo el tiempo que estuvo aquí fue muy tímido, muy reservado… era como si no tuviera personalidad. No actuaba como un perro».
Perro perdido sonríe cuando ve a papá
Durante varios años, Roscoe vivió en las frías calles dependiendo de la comida que la gente de buen corazón de un vecindario le brindaba. Por suerte, una persona llamó para informar sobre un perro sin hogar que deambulaba por todo el vecindario, y así Roscoe llegó al refugio.
Roscoe se mostró muy apático y se alejaba de las personas; parecía estar muy prevenido.
Tammy dijo:
«No quería que lo consoláramos, no quería que lo tocáramos, era como si simplemente existiera. No hubo emoción ni entusiasmo, sin importar lo que hiciéramos».
El personal del refugio hizo todo lo posible para ganarse la confianza de Roscoe, pero nada parecía funcionar, por lo que dejaron de intentarlo. Finalmente, el personal decidió que era el momento de publicarlo en su página de Facebook, y ese pequeño acto le cambió la vida para siempre.
Tammy comentó:
«Todos nos preocupábamos por él y solo estábamos tratando de trabajar con él y hacerlo sentir más cómodo. Debido al COVID, usamos nuestras redes sociales y pensamos, ¿Qué diablos? Aunque no es el perro más extrovertido, y puede ser difícil que alguien lo adopte, lo publicaremos y seremos honestos».
Tan pronto como se hizo la publicación, apareció un mensaje que decía: «Creo que ese es mi perro y ha estado desaparecido durante tres años».
Tammy no creía en esa posibilidad, pero luego de que el hombre envió una foto de Roscoe con sus marcas distintivas, ella cambio de opinión. Entonces, Tammy fijo una hora para que el hombre pudiera visitar el refugio y se reuniera con Roscoe para ver si lo reconocía.
Cuando el hombre llegó al refugio y se encontró con el adorable Roscoe, algo asombroso sucedió, fue como si hubieran activado la felicidad del perrito.
Tammy dijo:
«El resto de nosotros retrocedimos y dejamos que el caballero estuviera allí con Roscoe, fue simplemente increíble. Algo hizo clic y él dijera: ‘Esta es mi persona, es mi papá'».
Durante los seis meses que el perro estuvo en el refugio nunca lo vieron mover la cola, nunca lo vieron saltar y tampoco pudieron acariciarlo. Así que era evidente que la escena demostraba que ese hombre era su familia y que solo le tomó unos minutos a Roscoe en darse cuenta.
Para todo el personal del refugio, ver al perro perdido sonreír por primera vez fue algo realmente gratificante y bastante conmovedor.
Tammy agregó:
«Ver que este perro que no tenía personalidad y estaba muy triste se convierta en un perro alegre, nos da un estímulo para decir, OK, esto es lo que necesitamos para darnos fuerza y seguir avanzando».
Una historia bastante conmovedora que demuestra lo importante que somos para nuestras mascotas, y que además revela el importante trabajo que realizan los refugios.
Si deseas ayudar a otros perros como Roscoe, puedes hacer una donación a Washington County-Johnson City Animal Shelter.