Tommy es un perrito bichón frisé que pesaba cerca de 13.5 kilogramos, pero ahora gracias a una dieta estricta y a mucho ejercicio, es un perro totalmente diferente.
Tania le había dado el perrito a su madre como un regalo de compañía cuando solo era un pequeño cachorro, pero recientemente le diagnosticaron Alzheimer y tuvo que mudarse a un hogar de ancianos local donde la cuidarían muy bien.
El único problema es que no podía llevar a Tommy, por lo que su hija decidió acogerlo, brindarle un nuevo hogar y ayudarlo a bajar de peso.
Perro gordito se transforma increíblemente
Desde que llegó a su hogar, el veterinario le dijo que su peso no era el indicado para un perro de su raza y tamaño. Por lo que debía empezar un tratamiento estricto que le permitiera bajar de peso y volver a tener una vida normal, sin ningún problema.
Se cree que su obesidad se debía a los problemas de salud de la madre de Tania, ya que olvidaba que lo había alimentado. Además, era bastante peludo y esponjoso, por lo que parecía más gordo de lo normal y tenía características parecidas a las de una oveja.
Tania dijo a METRO:
«Cuando solía levantarlo, era como un malvavisco grande y pesado».
La mujer recibió varias indicaciones para ayudar a que Tommy bajara de peso, sobre todo porque estaba propenso a sufrir un ataque cardíaco. Además, en una ocasión se había derrumbado sobre la mesa de aseo y no pudo ponerse de pie durante un largo periodo de tiempo.
Tania también quería que el perrito tuviera una vida normal, como la de los demás perros de la familia, que corrían y jugaban sin dificultades.
Tania comentó:
«Me encargué de ayudarlo a perder peso porque me encantan los desafíos, así que sentí que estaba en lo correcto».
Para facilitar la pérdida de peso, Tania comenzó a realizar dos pequeñas caminatas por día para hacer algo de ejercicio. La mujer es una corredora aficionada, así que pensó que a Tommy le caería bien realizar las carreras de 5K varias veces por semana.
El proceso resultó ser un poco complicado, pero Tommy terminó adaptándose a su rutina de ejercicios y logró su objetivo principal.
Tania agregó:
«Inicialmente lo llevaba a caminar dos millas por día, y fue muy difícil porque no se estaba adaptando. Corro bastante, así que terminé llevándolo a carreras de 5 km cuando se puso mucho más saludable».
Ahora, el perro pesa 9.5 kilogramos, ha logrado perder cerca de 4 kilos en cuatro meses, su cambio ha sido notable y parece un perro distinto. Lo mejor es que ahora puede jugar felizmente con sus tres hermanos adoptivos e incluso le encanta perseguir al único gato de la familia.
Tommy sabía que todo este proceso era por su bien, así que se las arregló para cumplir con su rutina y bajar de peso rápidamente. Ahora, el perrito se ve increíble, disfruta de sus días jugando ya que tiene mucha más energía, aunque todavía tiene sus momentos de holgazanería.
Tania comentó:
«Ha sido necesaria mucha dedicación y compromiso, pero estoy muy orgullosa de lo lejos que ha llegado Tommy en tan poco tiempo».
Tommy continúa con una dieta controlada de alimentos saludables, pero sigue siendo muy codicioso y casi siempre termina de comer primero que sus hermanos. A veces quiere conmover a su nueva madre con unos ojos tiernos para conseguir comida diferente, pero Tania se contiene para no ceder ante ellos.
El objetivo de Tania es lograr que Tommy llegue a un peso de 8 kg, para que no vuelva a tener ningún problema de salud.
Tania dijo:
«Lo ha hecho muy bien hasta ahora, y sería increíble si pudiera bajar otro kilogramo».
Por ahora, todos disfrutan con el cambio extremo de Tommy, incluso cuando visitan a su abuelita, se queda sorprendida y feliz con su progreso.