Liz Andersen siempre puede decir que su amado perro, un golden retriever de año y medio, llamado Capitán, adora a su hermoso tigre de juguete. Desde que era solo un pequeño cachorro, Capitán ha estado obsesionado con los tigres de peluche, y siempre se lo ha dejado saber a su familia.
Cuando era pequeño, la hija de Liz tenía un tigre blanco de peluche, pero tan pronto como Capitán lo vio, lo reclamó como suyo.
Liz dijo a The Dodo:
«Él lo destruyó, por supuesto, pero mi hija tenía otro tigre naranja y él continuó robándolo, así que ahora es suyo».
Perro está emocionado de ver la nieve
Desde ese momento, el tigre de peluche naranja se convirtió en su compañero inseparable y lo lleva a todas partes, es su alma gemela.
Liz agregó:
«Siempre lo toma cuando se emociona y mueve su pequeño trasero. Es su mejor amigo».
Por diferentes razones, la familia de Capitán tuvo que mudarse de California a Denver, Colorado, y como era de esperarse, el amado tigre de peluche se unió a la mudanza. Toda la familia estaba emocionada por vivir nuevas aventuras, pero Liz quería que su perrito también experimentara todo lo que Colorado tenía para ofrecerles.
Estaban a la expectativa, sobre todo por la nieve, y al parecer no los decepcionó, ya que su perro se sorprendió cuando la vio por primera vez. La semana pasada, los copos blancos y esponjosos de nieve comenzaron a caer en el patio de la casa, y Capitán no podía creer lo que observaba.
El perrito comenzó a correr y a jugar con la nieve, era algo que nunca había visto en su vida y estaba fascinado ello.
Liz comentó:
«Simplemente miró a su alrededor y, por supuesto, trató de comer un poco».
Pero en pocos minutos algo extraño sucedió, Capitán se devolvió hasta la puerta pidiendo que lo dejaran entrar, y Liz no comprendía el porqué. Liz quedó asombrada, pero pronto supo lo que quería su perro. Capitán quería compartir la hermosa experiencia con su tigre de peluche.
La mujer dijo:
«[Él] agarró a su tigre, salió corriendo y parecía que estaba galopando».
Capitán tenía claro que los mejores momentos de la vida se comparten con las personas que amas, en este caso, con su mejor amigo. Y precisamente eso es lo que siente la familia de Capitán por él, ya que desde su llegada ha logrado complementar todo el hogar.
Liz añadió:
«Él es tan ligero y siempre está ahí para todos. Tenemos un hijo que es autista y siempre va hacia él para consolarlo. Es el mejor chico que podríamos tener».
Desde ese día Capitán siempre espera ansioso el momento de jugar en la nieve junto a su tigre de juguete.