Mientras Kelsey Gilland y su esposo realizaban algunas compras en PetSmart, una tienda de mascotas, en busca de un cono para uno de sus perros, quisieron ver si tenían gatos para adopción. La pareja había estado buscando, pero debido a la pandemia por COVID -19 no habían encontrado alguno. Aunque ese día solo querían ver, Paisleigh, su perrita, decidió convencerlos de llevar un gato a casa.
Apenas Paisleigh vio a uno de los gatos a través de una vitrina, ella quedó perdidamente enamorada de él. En aquel momento, los nuevos mejores amigos interactuaron por un momento a través del cristal, y no queda duda de que hubo una conexión especial desde ese mismo instante.
Kelsey le dijo a The Dodo:
“Cuando vi la forma en que reaccionaron juntos, mi esposo me miró y me dijo: ‘Cariño, es un gato naranja, ¿no es eso lo que querías?’ Todo en mí decía, ‘¡SÍ! ¡Por favor, llevémoslo a casa!’”.
Perrita ve a un gato en adopción y pide a su familia adoptarlo
Sin embargo, a la mujer le causaba algo de temor la reacción de sus otros gatos si llevaban al pequeño a casa, así que salieron de la tienda sin el gatito; para descontento de Paisleigh. Esa misma noche la mujer no sacaba de su cabeza al gato en adopción, y su conexión con Paisleigh, ella consideó que tenía que formar parte de su familia.
Kelsey cuenta:
“Pensé en ese dulce gatito toda la noche y cuando me desperté … quería volver a PetSmart para ver si todavía estaba allí. Mi marido estaba de acuerdo. Nos vestimos y fuimos a PetSmart, tomamos nuestra propia caja porque sabíamos que lo llevaríamos a casa si todavía estaba allí”.
Por suerte, Oliver, como llamaron al gatito, se encontraba aún en la tienda. Por razones correspondientes al COVID-19, la pareja no pudo saludar a Oliver antes de adoptarlo, pero eso no importaba, recordaron la dulce reacción de Paisleigh y lo llevaron a casa con ellos.
Al llegar a casa lo dejaron salir de la caja para que se encontrara con Paisleigh, y estaban tan felices; seguían teniendo la misma conexión que en la tienda, se amaron desde el primer momento.
La madre de Paisleigh y Oliver recuerda:
“Oliver salió de su jaula y se acercó a Paisleigh sin dudarlo, como si la hubiera conocido de toda la vida. Al principio ella solo quería lamerlo todo, pero a él no le importó en absoluto. Ronroneaba tan fuerte. Pasaron las siguientes cuatro horas juntos acurrucándose en la cama conmigo antes de dejar que los otros animales se reunieran».
Oliver y el resto de sus nuevos hermanos se entendieron muy bien y eso acabó con la preocupación de sus padres de inmediato. Paisleigh, por su parte, estaba tan feliz de saber que sus padres la habían tomado en cuenta para llevar a Oliver a casa; ella sabía que serían los mejores amigos por siempre.
Los nuevos mejores amigos se aman demasiado, y sus padres están seguros de haber tomado la mejor decisión aquel día en PetSmart, por supuesto con la ayuda de Paisleigh.
Finalmente, Kelsey agregó:
«Es tan cariñoso y acogedor y comparte tantas características que Paisleigh hace, es una locura. Es como una pareja hecha en el cielo».
