Nuestros animales de compañía suelen desarrollar gustos por algunas actividades particulares u objetos y siempre encuentran la forma de hacernos saber sus preferencias. Esto sucede con Mia, una perrita que siempre durante cada paseo intenta llevar a su madre adoptiva a la playa, ya que es su lugar favorito.
Mia conoció la playa cuando tenía alrededor de 5 meses de edad, desde entonces se enamoró de ese mágico lugar y lo eligió como su lugar preferido donde siempre quiere ir a jugar. Cuando ella va a la playa le encanta nadar, cavar en la arena y jugar con su pelota, esto se convirtió en una de sus actividades favoritas.
Mia y su madre humana visitan la playa muy a menudo, sobre todo cuando es verano, pero para la dulce perrita, nunca es suficiente.
Perrita intenta llevar a su madre a la playa
Su casa no está lejos de la playa, así que, cada vez que sale a caminar con su madre, ella toma una actitud bastante divertida y llamativa.
Cuando pasan por el camino que se dirige hacia la playa, ella de inmediato deja de caminar y se mantiene firme para intentar decir algo. Sí, así como lo piensas, ella se detiene porque quiere hacerle saber a su madre hacia dónde quiere ir y que el camino correcto es ese.
Yoshi Lok, mamá de Mia, dijo a The Dodo:
«Ella sabe el camino de memoria. ¡También sabe que, si sigue yendo hacia el norte, eventualmente llegará a la playa, por eso siempre se detiene en seco y tira de mí cuando nos dirigimos en la dirección opuesta a la playa!».
La hermosa peluda es muy terca y no tiene problema alguno para frenar a su madre y hacerle saber qué es lo que quiere hacer. Cada vez que esto pasa, Yoshi Lok le suplica que sigan caminando, tratando de explicarle que no tienen tiempo para ir a la playa. Pero a pesar de lo que su madre diga, Mia siempre intenta esperar un poco más, pues piensa que, si pasa mucho tiempo allí su madre finalmente la llevará a la playa.
Yoshi, dijo:
«Se pone muy triste cuando no vamos, intenta más de una vez en nuestras caminatas ir a la playa. A veces tengo que sobornarla con golosinas para que siga caminando».
A pesar de que Mia va a la playa muchas más veces que la mayoría de los perros, definitivamente le gustaría ir todos los días.
Ella ha dejado su postura clara y es casi imposible que alguien la haga cambiar de parecer, pues siempre será su mejor pasatiempo.
Yoshi, agregó:
«Ella reacciona de la misma forma TODOS LOS DÍAS. Desde que caminamos hasta la playa hace tres años (cuando nos mudamos a esta área en Vancouver – Kitsilano), ella siempre recuerda el camino y nunca lo ha olvidado».
Cuando por fin llevan a Mia a su lugar favorito, ella juega, excava y recorre la zona hasta el momento de regresar a casa. Luego, inmediatamente inicia de nuevo su campaña para volver a la playa.
Sin duda alguna Mia seguirá luchando por regresar cada vez más seguido a su lugar favorito en todo el mundo.
Esta entrada fue modificada por última vez en 7 septiembre, 2020
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