No se sabe la razón por la cual un pequeño murciélago huérfano terminó sin su madre con solo unos días de nacido, pero por fortuna encontró a la persona perfecta que lo ayudó a prosperar. La Dra. Karin Lourens, quien dirige el Johannesburg Wildlife Veterinary Hospital en Sudáfrica, se encargó de cuidarlo y darle el refugio que tanto necesitaba.
El bebé murciélago es casi del tamaño de un dedo de la mano, y mantenerlo con los cuidados necesarios no es una tarea fácil. Pero hay que asegurarse de que el pequeño mamífero reciba todos los nutrientes necesarios para crecer, y para ello Karin ocupa el rol de madre.
Pequeño murciélago huérfano rescatado
Karin asume todos los deberes de una verdadera mamá; una labor muy difícil que incluye sesiones de alimentación cada hora durante todo el día. Para poder darle las comidas al bebé murciélago, Karin utiliza una esponja de maquillaje la cual humedece con leche y el absorbe su alimento.
Cuidar al pequeño mamífero requiere de mucho amor, paciencia y dedicación, y para agregar no sería el único paciente por mucho tiempo.
Poco después de la llegada del murciélago al hospital, Karin decidió poner a su cuidado otros dos bebés murciélagos rescatados por los voluntarios. Ahora ella realmente tiene toda su mano ocupada, y con ello todo su tiempo dedicado al cuidado de los pequeños para que puedan salir adelante.
A pesar de todos los esfuerzos que hace Karin y su organización, estos tres bebés son solo la punta del Iceberg. Por esta época, cada año Karin y su personal rescatan y cuidan a cientos de crías de murciélago que se encuentran huérfanos en la naturaleza.
Luego de ser rescatados se les da refugio y atención necesaria las 24 horas del día, que en otra situación hubieran recibido de sus madres.
Finalmente se convierten en animales grandes y fuertes, y son liberados gradualmente en la naturaleza para que puedan tener una vida normal.
Todo el esfuerzo que realiza Karin y su equipo para ayudar a estos bebés es verdaderamente admirable, y ellos saben que vale la pena.
Karin dijo a The Dodo:
«He hecho esto cientos de veces y cada vez estoy más asombrada de lo increíbles que son. Son seres diminutos y perfectos con una personalidad diferente».
Cada vida de un bebé murciélago que Karin y su equipo del hospital salva, trae una recompensa, y es la de poder verlos regresar a su hábitat.
Karin comentó:
«Adoro a los murciélagos. Son tan incomprendidos y tienen tan mala reputación, pero son muy importantes para el ecosistema».
Aunque cuidar a un murciélago es bastante agotador, Karin seguirá trabajando por conservar la vida de estos pequeños mamíferos.
Esta entrada fue modificada por última vez en 23 noviembre, 2020
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