Mientras daban un tranquilo paseo, Luke Hewick y Lauren Hartley, una pareja de Hull, Inglaterra, decidieron tomar un camino diferente al que habitualmente transitaban. Cuando pasaban cerca de un contenedor de basura, el sonido débil de dos gatitos llorando atrajo su atención.

La pareja buscaba a su alrededor; Luke se dio la vuelta, pero no vio nada hasta que Lauren se dio cuenta de que el sonido provenía de aquel contenedor. Vio como algo se movía dentro de una bolsa grande y de inmediato le dijo a su pareja para que investigara más de cerca.

Luke, en un informe de la RSPCA compartido con Love Meow, dijo:

«Normalmente no iríamos por ese camino, pero Lauren dijo que deberíamos solo para variar. Nos habíamos detenido cerca para acariciar a un gato amistoso y luego seguimos caminando cuando escuchamos unos pequeños maullidos, así que pensé que el gato nos había seguido».

Pareja escuchó gatitos llorando en un contenedor

Imagen/ RSPCA

Cuando la pareja abrió la bolsa, se dieron cuenta de que dentro había otra bolsa atada. Al abrirla encontraron en su interior a dos pequeños gatitos acurrucados y muy asustados tratando de mantener el calor en sus cuerpos. El día anterior hubo una tormenta fuerte y los gatitos temblaban por el frío.

De inmediato, Luke se dirigió a su casa por algunas toallas. Luego, la amable pareja cubrió a los gatitos atigrados y los llevó a casa. Se comunicaron con la RSPCA y se ofrecieron a cuidar de los felinos durante la noche.

Imagen/ RSPCA

Los pequeños gatitos estaban tan felices de estar a salvo y calientes, además de tener sus barrigas llenas finalmente. No tardaron en dejar aflorar sus personalidades y reclamar como suyo el hogar de la gentil pareja.

Luke dijo:

«Estábamos felices de cuidarlos, pero pronto nos ganaron. Creo que fue el destino que camináramos por ese camino y nos encontráramos con los gatitos y que estábamos destinados a tenerlos».

Imagen/ RSPCA

Por su parte, la RSPCA ha iniciado una investigación acerca de lo ocurrido con los gatitos y espera encontrar pronto al responsable del abandono de los pequeños. Los gatitos, quienes tienen algo más de ocho semanas de edad, recibieron los nombres de Roscoe y Lyla.

Los traviesos chicos han disfrutado de todos los rincones de su hogar y se han encariñado mucho con su nueva familia. Corretean por toda la casa y disfrutan de caricias y golosinas de sus humanos favoritos.

Imagen/ Luke Hewick

Bastante emocionados con sus nuevos inquilinos, Luke y Lauren compraron encantadores juguetes para sus amados gatitos, pero pronto descubrieron sus preferencias; se sienten más atraídos por las cajas de cartón y son sus pequeñas fortalezas, disfrutan juguetear allí la mayor parte del tiempo.

Estos adorables gatitos ya no deben preocuparse por comida o un lugar para dormir, ahora pueden correr por toda la casa como si fueran los dueños. No dudan en exigir la atención de sus humanos y disfrutan trepar sobre sus hombros para estar más cerca.

Finalmente, Luke agregó:

«Somos orgullosos dueños de estos dos pequeños. Ciertamente creemos que los encontramos por una razón. Definitivamente vivirán vidas felices con nosotros».