Snoop tenía una vida difícil en las calles, pero gracias a Elliot Ford, su padre humano, ahora puede disfrutar de una buena vida en el campo. Él está tan feliz que encontró la mejor forma de agradecérselo.
Lo que más le gusta a Snoop es encontrar un palo y llevarlo a casa, pero no cualquier palo, tiene que ser el más grande.
Elliot siempre se queda sorprendido, pues para Snoop nunca es suficiente un palo, siempre estará alerta para encontrar uno nuevo.
Hombre rescata a un perro sin hogar
Elliot dijo a The Dodo:
«Le encanta llevar palos enormes. Ni siquiera son palos, están llenos de ramas de árboles».
Independientemente del tamaño de la rama, los recoge todos como si fueran iguales y los lleva con orgullo y sin mucho esfuerzo a casa.
Snoop realiza está actividad desde pequeño, y parece que es la forma de agradecerle a su padre por haberlo rescatado de su anterior vida. Pero el perro no siempre desarrolló su actividad favorita con tanta facilidad; él tuvo que abrirse camino desde los palos, hasta llegar a las ramas.
Elliot dijo:
«Empezó muy pequeño, pero cada año ha ido subiendo de nivel. Ahora acaba de cumplir 5 años y siempre está buscando el palo más grande. Aproximadamente el 50% de los palos que recoge, en realidad se los lleva a casa».
No podemos olvidar que Elliot encontró a Snoop en las calles. Desde el momento que lo vio sabía que no podía dejarlo allí, tenía que ayudarlo. El hombre era consciente de que el perro necesitaba ser rescatado urgentemente, así que después de pensarlo, decidió convertirse en su héroe.
Elliot dijo:
«Pensé que alguien tenía que hacer algo al respecto, llevárselo, darle algo de comida y, en última instancia, darle una vida mejor».
Luego de decidir convertirse en el héroe sin capa que Snoop necesitaba, hubo una conexión especial entre ambos; parecía como si el perro supiera lo que estaban haciendo por él.
Según Elliot, ese vínculo especial entre ellos fue instantáneo. Snoop sabía que había sido rescatado y siempre estará agradecido con su padre adoptivo.
Elliot dijo:
«Crecí en el campo, así que tan pronto como lo llevé a casa, probablemente se asombró de que existiera esta otra vida. Me hizo sentir bien saber que ahora es libre y puede hacer lo que quiera».
Desde entonces, comenzó su travesía por todos los lugares de su nuevo hogar, y empezó a recoger todos los palos que encontraba en su camino. Su actividad favorita se ha convertido en una rutina diaria, sobre todo porque es la forma de agradecerle a su padre por todo.
A Snoop le encanta pasar tiempo con su padre adoptivo, se han vuelto casi inseparables y han formado una amistad única.
Elliot dijo:
«Especialmente durante los momentos difíciles, tener a Snoop en mi vida y en casa conmigo, es mucho mejor. Creo que probablemente solo está agradecido de que yo estuviera cerca para rescatarlo y brindarle un hogar».
Además de buscar palos gigantes y llevarlos a casa, a Snoop le gusta correr y jugar en el barro, hasta quedar completamente cubierto de lodo. Él salta y se revuelca en el lodo, como si fuera un cerdito, pero el desafío es limpiarlo, ya que no es un fanático de la ducha.
Sin embargo, Elliot tiene la paciencia suficiente para limpiar a su amigo, y por eso le permite que sea libre y haga lo que quiera.
Elliot dijo:
«Nunca antes había tenido un vínculo con un perro, nunca tuve un perro. Ha sido algo nuevo para mí. Entonces, teniendo esa amistad y ese vínculo aquí, no hay nadie como Snoop, es un perro único».
Una hermosa amistad que nació por el simple hecho de querer ayudar a un animal indefenso, y que será recompensada con mucha lealtad y amor.
Seguramente Snoop seguirá recogiendo todos los palos enormes que se encuentre en su camino, pues tiene que asegurarse de que su padre sepa lo agradecido que está.
