Un hermoso cachorro llamado ‘Oko’ ha asumido el papel de ‘perro guía’ para su amigo Tao, de 10 años, un golden retriever enfermo que lamentablemente perdió la vista a causa del glaucoma el año pasado.
Debido al desenlace en su enfermedad, la familia de Tao decidió buscarle un amigo peludo que le ayudara a «ver» el mundo. Oko conoció a Tao cuando tenía solo ocho semanas de edad y han formado el vínculo más dulce.
La adorable amistad ha causado sensación en todo el mundo. Fue tanto el impacto que causó en Internet esta linda pareja que, rápidamente el Instagram de Tao consiguió más de 13.200 seguidores.
Golden Retriever ciego tiene un cachorro como guía
En las diferentes fotos que comparten en su Instagram, se puede ver a Tao y Oko realizando caminatas y diferentes actividades, pero por supuesto vemos a Oko guiando a su amigo.
Es comprensible que la gente esté obsesionada con la conmovedora historia, y por ello siempre comentan en masa cada vez que se sube una nueva foto.
A Tao le tuvieron que extirpar los ojos a pesar de los esfuerzos veterinarios. El pobre tuvo que ser operado un par de veces, y después de las cirugías tuvo un progreso satisfactorio e increíble.
Melanie Jackson (Mel), la madre de Tao, está muy orgullosa de su valiente perro, pues soportó todos los procesos para sobrevivir.
Mel fue avisada de que Tao tenía un problema de la vista el año pasado, cuando padecía de un dolor insoportable y fue llevado al veterinario. Allí, su médico le informó que su lindo perro tenía glaucoma, y que se tenía que tomar la difícil decisión de operarlo y extirparle un ojo.
Luego de pasar 11 meses en recuperación, lastimosamente su segundo ojo también tuvo que ser extirpado debido a que la enfermedad lo afectó gravemente.
Según Ladbible, Mel dijo:
«El glaucoma es la acumulación de líquidos en el ojo, pero no tiene dónde drenar. Si puedes imaginar una migraña y multiplicarla por cien, ese era el dolor que sentía. Comenzó en febrero de 2019, teníamos una mañana normal, todo estuvo absolutamente bien. Pero sabes cuando tu perro no está en su yo normal».
Mel continuó:
«Por la noche, tenía el mayor dolor que he visto en mi vida, así que lo llevamos al veterinario. Se estaba rascando la cara, dije: ‘Vas a pensar que estoy loco, pero Tao ha perdido la vista’. La presión era tan alta en su ojo que no teníamos otra opción más que la extracción del ojo».
Tao hizo frente a sus complicaciones, y a pesar de quedar ciego, se recuperó satisfactoriamente. Él tenía muchas ganas de seguir con su vida normal.
Mel sabía que su perro necesitaría ayuda especial para continuar con su vida, por lo que decidió conseguir un amigo que lo ayudara y jugara con él ahora que ya no puede ver.
Mel dijo:
«Conseguimos a Oko a las ocho semanas de edad y han formado el vínculo más dulce. Tao lo sigue por los campos y duermen juntos».
Cuando Oko llegó a casa, de inmediato sintió una conexión especial con Tao, y supo que su trabajo sería guiarlo por el resto de su vida, y ahora son inseparables. Oko prácticamente se ha convertido en el timón de Tao en el barco de la vida, y disfrutan de muchas aventuras.
Por su parte, Mel quiere generar conciencia sobre el glaucoma en perros a través de la enfermedad de Tao, para evitar que pase lo mismo con otras mascotas.
La mujer trabaja en conjunto con The Kennel Club, quienes esperan que sus investigaciones y trabajos logren contribuir con el objetivo de prevención.
Este grupo, utilizó el “marcador” de ADN de Tao para ayudar a identificar a otros perros que pueden ser propensos al glaucoma y tratarlos a tiempo.
Esta enfermedad, aunque es muy grave, se pueden prevenir si se diagnóstica y trata a tiempo.
Tao seguirá disfrutando de sus paseos y días felices, gracias al trabajo especial y heroico de su adorable «cachorro guía».
Esta entrada fue modificada por última vez en 23 septiembre, 2020
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