El centro de rescate Chatons Orphelins Montréal ubicado en Canadá, recientemente intervino para ayudar a un grupo de gatos que se encontraban en una casa familiar a las afueras de Montreal, esto debido a que la familia no podía cuidar de ellos por más tiempo. Cuando se le informó al centro de rescate que otros cuatro pequeños gatitos de la misma familia necesitaban ayuda, se pusieron en acción de inmediato.
Dos voluntarias, Miléna y Stefany, se enteraron de la difícil situación de los gatitos y se acercaron al lugar. Luego de hora y media en auto, pudieron llevar a los cuatro gatitos a un lugar seguro para cuidar de ellos.
Celine Crom, fundadora del centro de rescate le dijo a Love Meow:
«La hija de la familia nos contó que su madre había vuelto a acoger a tres gatos, y que los gatitos tenían que irse».
Gatitos encuentran ayuda antes de que sea demasiado tarde
Como la familia informó que deseaba quedarse con los gatos adultos, el centro de rescate se ofreció de inmediato a ayudar a esterilizarlos y castrarlos, para que se pueda detener el ciclo y los gatos puedan llevar una vida tranquila junto a sus humanos.
Celine cuenta:
«Los gatitos tenían apenas cinco semanas cuando llegaron. Hay tres niños, Binx (naranja), Spritz (naranja) y Volt (beige), y una niña, Britt (carey). Tenían bajo peso y necesitaban tratamiento. para los parásitos».
Los gatitos se acurrucaron durante su viaje a su nueva vida. La pequeña Britt se apretujó entre sus hermanos para recibir un poco de «protección» adicional.
Después de un chequeo médico, se dirigieron a su hogar de acogida. Allí, Manon y Anais, voluntarios adoptivos, limpiaron a los gatitos y comenzaron a trabajar en el proceso de destete.
Ya instalados en su hogar de acogida, los cuatro felinos salieron rápidamente de sus caparazones. Solían hacer todo juntos, eran normal verlos tomar una siesta en un nudo de abrazos y rara vez se apartaban del grupo.
Cuando los gatitos se sintieron a salvo y en buenas manos, comenzaron a buscar la atención y el afecto de sus humanos. Los pequeños disfrutan sentarse en un regazo cálido o acurrucarse en los brazos de su madre adoptiva para recibir algunas caricias. Les gusta hacer todo en equipo, y rara vez se les ve lejos de sus hermanos.
Gracias a los cuidados de los voluntarios, la atención médica, buena comida y mucho amor, los gatitos están prosperando en su hogar de acogida, llenan el lugar con muchos ronroneos y maullidos; el entretenimiento felino siempre está a la orden del día.
El centro de rescate espera que cuando los gatitos estén lo suficientemente grandes, puedan ser esterilizados y encuentren finalmente sus hogares para siempre.
Puedes conocer un poco más acerca de la labor del centro de rescate y el caso de los gatitos visitando la cuenta de Chatons Orphelins Montréal en Facebook.
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