Un gatito que llegó a una clínica veterinaria con el fin de tener una mejor vida, comenzó a brindar abrazos a todas las personas, en especial a sus compañeros felinos. El pequeño había sido rescatado por la organización Animal Welfare League of Arlington. Mientras era cuidado en el programa Kitten College, notaron que tenía muchas dificultades; no comía bien, le era difícil mantenerse firme y no aumentaba de peso adecuadamente.
Ellos decidieron comunicarse con la clínica veterinaria Nova Cat Clinic, en Arlington, Virginia, para que los ayudara con el proceso del pequeño peludo.
Esta clínica veterinaria cuenta con un programa llamado Chris Griffey Memorial Feline Fund, que se especializa en ayudar a pequeños gatitos en estado crítico.
Gatito tambaleante abraza a los demás gatos
Por lo que este era el lugar indicado para ayudar al pequeño peludo con sus problemas de salud y así pudiera tener una vida normal.
Ellen Carozza, técnica veterinaria de la Clínica, dijo a Love Meow:
«Hicimos nuestro examen de admisión básico y el trabajo de laboratorio, notamos que tenía una pequeña infección sistémica para la cual nuestros veterinarios recetaron antibióticos».
A pesar de sus muchos problemas de salud, el pequeño era muy amoroso y fue llamado Quark, en honor a una partícula subatómica de física cuántica. Los médicos querían saber el porqué de su problema de equilibrio, por lo que continuaron con los exámenes y descubrieron la realidad.
Los veterinarios llegaron a la conclusión de que Quark, padecía hipoplasia cerebelosa felina, una afección neurológica que genera problemas en mantener el equilibrio.
Ellen dijo:
«También notamos que mostró las características típicas de la hipoplasia cerebelosa (donde el cerebelo no se desarrolla adecuadamente debido a una serie de problemas). Los gatos con este padecimiento no necesitan ningún tratamiento especial. ¡Para ellos mismos, son totalmente normales!».
Ser un poco tambaleante no le impide a Quark disfrutar su vida al máximo, siempre está descubriendo su propia forma de explorar el mundo.
Ellen dijo:
«Tomamos precauciones para tenerlo en un entorno más seguro, por lo que si se tambalea y cae, no se lastimará».
Desde el primer día, Quark demostró ser un gato muy amoroso, pues él prefiere estar envuelto en abrazos y mantas, porque lo hacen sentir más seguro. Viendo este comportamiento, el personal de la clínica decidió envolverlo en una manta y llevarlo por todo el lugar, para que pudiera satisfacer su necesidad de abrazos.
Heather, su madre adoptiva, lo lleva en su bolsillo la mayor parte del día, mientras el ayuda a todo el personal a atender a los pacientes. Haciendo esta rutina, Quark conoció a Eggbert, un gato extraordinario y graduado del programa de rescate de la clínica, que conmovió al pequeño.
El gatito de inmediato se acurrucó contra él e intentó brindarle caricias a su esponjo vientre, para que sintiera un poco más de afecto. A Eggbert, no le importó que el pequeño se acercara y por el contrario estaba feliz de compartir una siesta con él.
Luego, Quark conoció a otro gato llamado Elvis, e inmediatamente decidió que este gato también necesitaba un gran abrazo y mucho amor.
El pequeño gatito logró envolver con su cuerpo a su nuevo amigo y apoyó su cabeza sobre la de Elvis, para brindarle un abrazo completo y bien merecido, pues Elvis es un héroe del programa de rescate, ya que proporciona transfusiones de sangre para los gatos enfermos, y ha ayudado a salvar muchas vidas.
Cuando Quark está devuelta en casa con su familia de acogida, no olvida su labor y busca inmediatamente a Smudge, para llenarlo de caricias.
Smudge, es un gato residente de 18 años de edad al que Quark baña con sus lamidos y llena de mimos de manera insistente.
Ellen, dijo:
«Smudge “tolera” su presencia y finge ignorar sus travesuras».
Además de su gusto por los abrazos, Quark tiene otras particularidades; intenta tomar el aire con sus patas elevadas y le gusta mucho que lo envuelvan en una manta como un burrito.
Para asegurarse de que el pequeño nunca se sienta solo, su familia de acogida le compró un pez de peluche que le hace compañía.
Ellen dijo:
«Quark es simplemente un gato feliz. Está maravillado del mundo y desearía que muchas más personas vieran cómo un gato con necesidades disfruta la vida tanto como un gato sin problemas motores».
Quark es encantador y ha demostrado que puede ser adoptado como cualquier otro gato, pues con su actitud y presencia, alegraría cualquier hogar.
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