Un pequeño gatito de ojos grandes tuvo mucha suerte al encontrar una familia bastante amable en el momento oportuno, la cual lo ayudó a él y a su lindo hermano a prosperar. Patricia Lika, es una cuidadora que trabaja con Fosterkittensvegas, especializada en cuidar de los gatitos en situación crítica, y fue contactada para atender a este par de hermanos.
El par de felinos necesitaban cuidados intensivos las 24 horas del día. Fueron rescatados de un refugio junto con su madre, pero lamentablemente la mamá no pudo alimentarlos por diferentes razones.
Patricia escribió en Instagram:
«Recibí una petición de ayuda para dos bebés que tenían una infección, múltiples llagas en la boca y realmente no podían comer, así que los acogí. Ambos son preciosos y merecen una oportunidad, así que lucharemos por ellos».
Gatito de grandes ojos encuentra ayuda junto a su hermano
Los pequeños de inmediato iniciaron con el tratamiento médico necesario y fueron puestos en una incubadora bastante cómoda para ayudar a regular su temperatura corporal.
Hampton, el pequeño gato atigrado con un par de grandes ojos, permanentemente pedía atención y consuelo, pero se mantuvo firme, siempre cerca de su cuidador.
El felino lloraba sin parar hasta que lo cargaban y lo abrazaban, así que para satisfacer sus demandas de atención fue puesto en una bolsa de tela. Desde entonces, Patricia lo cargaba en la bolsa como si fuera un bebé canguro y lo llevaba a todos lados con ella mientras realizaba otras tareas.
Patricia comentó:
«Estaba un poco débil al llegar, pero con su nivel de azúcar regulado, algunos antibióticos y un cuidado amoroso, está en el camino adecuado para convertirse en un gran gato».
Hudson, su hermano, tuvo más complicaciones en su lucha por recuperarse, era muy débil y frágil, pero a pesar de eso nunca se rindió.
Patricia agregó:
«La primera noche no pensé que lo lograría y estaba muy asustada, pero es un luchador».
El pequeño se recuperó más rápido que su hermano, parecía que lo hubiera contagiado de la buena energía que poseía.
Un par de días después, Hudson comenzó a animarse y su apetito aumentó considerablemente. Con el apoyo de Hampton, el par se volvió más activo.
Patricia comentó:
«Hampton y Hudson lo están haciendo muy bien. Hudson ha logrado una gran mejora, es un gatito completamente diferente: está alerta, camina, es juguetón y con muchas ganas de comer. Ambos son bebés felices que ronronean sin parar y se dan la vuelta para que les froten la panza».
Los dos hermanos han comenzado a explorar alrededor de la incubadora, se posan en la baranda uno al lado del otro mientras observan a su alrededor. En realidad, lo que más les gusta observar es a su madre adoptiva mientras prepara su rica comida para asegurarse de que la jeringa esté llena.
Aunque Hampton es un felino muy pequeño, tiene una gran personalidad, además de tener esos dos grandes ojos que enamoran a todos. Él siempre insiste en ser el primer bebé en recibir comida, mientras que su hermano Hudson siempre espera pacientemente su turno.
Cuando reciben juguetes nuevos, los dos hermanos los revisan y juegan juntos con ellos; casi nunca se separan.
Hudson es el gatito más tranquilo y dulce, pero no puede evitar seguir el ejemplo de su hermano, siempre lo observa y admira todo lo que hace.
El par de hermanos ha progresado mucho desde el día en que llegaron al hogar de acogida, y se cree que seguirán prosperando adecuadamente.
Patricia agregó:
«A Hampton le gusta que lo carguen como a un bebé cuando come, para que sienta tu cercanía. Incluso cuando no está comiendo, está mamando del biberón y amando el tiempo de su mamá».
Gracias a una segunda oportunidad en la vida, los dos hermanos están avanzando a pasos agigantados todos los días, y están bien encaminados hacia un futuro brillante.
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