Un grupo de rescate en Montreal, Canadá, llamado Chatons Orphelins Montréal que se ha encargado de ayudar y rescatar a felinos sin hogar, recibió una llamada sobre un par de pequeños felinos que necesitaban ayuda. Las gatitas parecían tener alrededor de siete semanas, estaban en mal estado, asustadas y no se separaban la una de la otra.
Estaban cubiertas de pulgas, parecía que aún no estaban destetadas, mantenían muy unidas la una de la otra consolándose. Dos de los voluntarios del centro de rescate fueron quienes se apresuraron en su búsqueda y las llevaron al refugio.
Celine Crom quien pertenece a Chatons Orphelins Montréal dijo a Love Meow:
«Originalmente había tres gatitos, pero uno de ellos falleció tristemente. La familia que tenía la camada no pudo hacerse cargo de las dos hermanas restantes».
Gatitas hermanas permanecen juntas y nunca se separan
Las gatitas llamadas Zelda y Safira, permanecían juntas a cada paso que daban, se frotaban mutuamente y estaban alerta a cada movimiento para no separarse, incluso sus temperamentos parecían muy similares.
Antes de llevarlas a un hogar de acogida, las hermanas fueron tratadas por una infección ocular y algunos problemas estomacales. Marie-Lyne y Pat, dos voluntarias adoptivas del refugio recibieron a las pequeñas Zelda y Safira, quienes empezaron a explorar el lugar sin separarse.
En el hogar de acogida aprendieron a comer alimentos sólidos y fueron convirtiéndose poco a poco en unas gatitas mimadas, ahora disfrutaban los juegos y buscaban llamar la atención de sus humanos con cualquier travesura, pero siempre juntas a cada paso.
Las hermanas disfrutan pasar un rato en la ventana, y realmente parecen encantadas observando todo.
Celine cuenta:
«Son traviesas, aventureras y curiosas por todo. No les gustan las puertas cerradas y trepan por cualquier cosa en la que puedan poner sus patas. Zelda es un poco más independiente que Safira, y Safira habla bastante y le gusta tener conversaciones con su familia adoptiva».
Estas hermanas no se separan nunca y corretean por todo el lugar. Cuando se sienten agotadas de sus juegos suelen acurrucarse y Safira abraza a su hermana, siempre está pendiente cuidando de ella.
Ya han pasado un par de meses desde que el refugio rescató a las gatitas, han crecido mucho, son muy activas y están muy felices. Safira siempre imita a su hermana Zelda quien a su vez es sobreprotectora y cuida cada movimiento de su hermana.
Cuando pasen los cuatro meses, estas adorables hermanas estarán listas para encontrar un hogar definitivo donde recibir todo el amor que merecen.
Celine agregó:
«Aman a las personas y otros animales. Son tranquilas y están ansiosas por encontrar su pareja perfecta».
Puedes seguir al refugio en Facebook y conocer sobre su trabajo con los felinos y sus programas de adopción.
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