Una adorable gatita rescatada insiste en quedarse sentada en el regazo de su madre de acogida, y no se quiere apartar de su lado después de ser encontrada cuando solo era una bebé.
Una camada de cinco gatitos recién nacidos llegó a Animal Welfare League of Arlington, un refugio de animales ubicado en Virginia, Estados Unidos. Al parecer, los gatitos fueron encontrados a la intemperie solos y abandonados, sin una madre que les brindara los cuidados necesarios.
Penny Richards, una voluntaria del centro de rescate, se enteró de la camada de gatitos necesitados y no dudó en ofrecerse para acogerlos.
Gatita rescatada insiste en quedarse en el regazo
Los gatitos solo tenían un par de días de edad, por lo que el cordón umbilical aún estaba adherido; eran demasiado pequeños y constantemente buscaban calor. Por esa razón, Penny decidió instalar un nido muy acogedor con mantas térmicas y muchos juguetes, además comenzó a alimentarlos todo el día.
Sin la presencia de una madre felina, los pequeños comenzaron a amamantarse, algo que puede ser peligroso. Penny les puso mamelucos protectores durante la primera semana hasta que dejaron este hábito.
Piccadilly o Dilly, era la más pequeña de la camada y se destacó desde temprano porque era una comensal bastante delicada y con poco apetito. Penny tuvo que esforzarse mucho con Dilly, sobre todo a la hora de comer, pues era necesario que se alimentara bien para lograr un buen desarrollo.
La gatita fue la última en abrir los ojos, pero cuando lo hizo de inmediato miró a todos los humanos que estaban a su alrededor.
Penny dijo a Love Meow:
«Ama a la gente. Cuando era pequeña y desarrolló su vista, se sentaba y miraba a todos».
La pequeña Dilly poco a poco se llenó de carácter; cuando estaba despierta hacía mucho ruido y cuando dormía lo hacía en posiciones extrañas.
La mayoría de las veces se podía ver a la felina acurrucada con su cordero de juguete o durmiendo encima de él. Aunque era muy pequeña, la gatita demostraba una personalidad muy poderosa, y no tenía temor de expresar sus diversas opiniones sobre las cosas.
Cuando cumplieron tres semanas de edad, Dilly y sus hermanos comenzaron a caminar, y en poco tiempo empezaron a luchar entre sí. A medida que Dilly iba creciendo ganaba energía; su actitud atrevida y curiosa pronto salió a la luz y demostró lo traviesa que podía ser.
Dilly descubrió antes que los demás las pelotas y siempre las golpeaba de un lado al otro dentro del corral. Cada vez que la gatita terminaba de jugar y necesitaba recargar energías, corría hacia Penny y se quedaba dormida en su regazo.
Penny comentó:
«Ella era muy tierna, y siempre se subía a mi regazo para acurrucarse, mientras ronroneaba».
Todos los días Dilly acaparaba el regazo de su madre de acogida y, además, la miraba constantemente con sus grades ojos, como si la estuviera vigilando.
Luego de nueve semanas en el hogar de acogida, Dilly seguía siendo la más pequeña de la camada, pero ya no era tan pequeña en realidad. La juguetona y traviesa gatita mantenía al acecho para encontrar problemas con otros gatos, hacer travesuras o planear alguna payasada en su hogar.
Y como siempre, cada vez que terminaba alguna de sus actividades cotidianas y quería recargar energía, se acercaba al regazo más cercano para dormir.
Penny agregó:
«¡Ha sido un placer tener a Piccadilly cerca! Desde el primer día, ha tenido la personalidad más grande metida en el cuerpo más diminuto».
A pesar de ser una gatita bastante ruidosa y traviesa, siempre demuestra su lado tierno cuando se acerca a su madre adoptiva para descansar.
Los gatitos continuaron creciendo y llegó el día en el que estaban listos para ser adoptados, rápidamente todos encontraron su hogar para siempre.
Dilly no se quedó atrás, la pequeña también encontró a la familia amorosa que tanto merecía. Después de pasar unos días en su nuevo hogar, Dilly finalmente logró conectarse con su nueva hermana felina Ronan, quien la tomó bajo su protección.
Desde entonces, Dilly sigue a Ronan por toda la casa y la observa detalladamente para tratar de imitar todo lo que hace o jugar con su cola. Cuando el par de gatitas no están durmiendo o luchando, es muy probable que estén en la ventana observando lo lindo que es el día.
Luego de tener un difícil comienzo en su vida, la gatita rescatada finalmente podrá continuar acurrucándose en el regazo de su madre humana para siempre.
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