La amistad entre una gatita llamada Ginger y una perrita, llamada Anne, conmovió los corazones de los veterinarios y el personal del Greenside Animal Hospital, en Sudáfrica, quienes fueron testigos del increíble momento de compasión que la gatita tuvo con la perrita rescatada, la cual estaba nerviosa.
Todo empezó cuando una persona de buen corazón encontró a la gatita en un desagüe pluvial y la llevó a la clínica veterinaria para recibir atención médica. Los trabajadores de la clínica atendieron a la gatita y luego la instalaron en una habitación para que se recuperara y estuviera cómoda.
Pocos días después, una perrita que estaba muy débil debido a las pulgas y garrapatas, llegó a la clínica con el fin de ser tratada medicamente.
Gatita le hace compañía a una perrita asustada
Como su estado de salud no era muy bueno, decidieron ponerla en la misma habitación de la gatita, pero en jaulas diferentes.
De repente, cuando nadie se lo esperaba, la adorable Ginger desapareció de su jaula y todos los trabajadores pensaron que le había pasado algo. Pero todos se sorprendieron cuando encontraron a Ginger en la otra jaula, acurrucada con su nueva amiga canina.
Nadie entendía el porqué de su comportamiento, pero todo parece indicar que la gatita sintió que la perrita estaba muy asustada y quiso consolarla.
Luego de encontrar a Ginger, los trabajadores la llevaron de nuevo a su jaula, pues allí tenía su caja de arena, comida y agua. Sin embargo, la gatita volvió a escapar y caminó hacia donde estaba su nueva mejor amiga para protegerla y cuidarla.
La Dra. Suzette Greube dijo, según Amomeupet:
«Les encanta abrazarse e incluso comer juntas. Tienen juguetes, pero el pasatiempo favorito de la gatita es perseguir la cola de Anne».
Sin duda, este par de amiguitas han creado una relación muy especial y, pese a sus dificultades, siempre se hacen compañía para apoyarse.
Si bien, la gatita es un poco tímida, siempre ha demostrado ser cariñosa con todos los que la rodean, mientras que la perrita prefiere quedarse solo con ella.
Con la ayuda de Ginger, Anne poco a poco supera sus miedos y comienza a confiar más en el personal de la clínica.
La Dra. Agregó:
«Ella aún desconfía un poco de los trabajadores cuando ingresan a la sala de aislamiento, hasta que nos ve trayendo comida, por lo que está feliz de salir de su caparazón e interactuar».
El hospital veterinario no dudó en compartir la hermosa historia de amistad entre Ginger y Anne, y rápidamente se volvió viral en internet.
Como era de esperarse, las personas quedaron encantadas con la adorable historia, pero, sobre todo, por la amistad que formaron la gatita y la perrita.
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