Una gata sin hogar, llamada Salami, se hizo amiga de un gato residente de una casa vecina, así que, cuando ella necesitó ayuda, solo pensó que allí podría estar a salvo. Ida Floreak, una pintora que vive en New Orleans, Louisiana (Estados Unidos), comenzó a observar que una gata de color negro aparecía con frecuencia en su patio trasero.
La felina solitaria, deambulaba por los alrededores de su casa, hasta que un día vio a Bruce, la mascota de Ida, y sintió una conexión especial.
Al parecer, a Salami le gustó mucho el gato de Ida, aunque era muy tímida con los humanos; estaba ansiosa por ser amiga de Bruce.
Gata sin hogar encuentra ayuda para tener a sus gatitos
Ida dijo a The Dodo:
«Ella vino y le gustó mucho. Se olían mutuamente, estaba más interesada en él, que él en ella. Definitivamente estaba claro que ella venía para verlo, lo cual fue dulce».
Después de conocer a Salami, Ida comenzó a dejar comida afuera de su casa, para que se pudiera alimentar cada vez que fuera a visitarlos.
En poco tiempo, la pequeña pantera aparecía todas las mañanas maullando en la puerta de la casa, ansiosa por la comida gratis y por Bruce. El plan inicial era ganarse la confianza de Salami, para luego llevarla al veterinario a que la revisaran, y con un poco de suerte, encontrarle un hogar.
Pero, al pasar los días, Ida comenzó a notar que la panza de Salami estaba creciendo más de lo normal, y se dio cuenta que estaba en embarazo.
Ida dijo:
«Mi objetivo inicial era poder llevarla para que la revisaran y la vacunaran. Pero, antes de que se sintiera lo suficientemente confiada para eso, me di cuenta que estaba embarazada».
Era evidente que Salami necesitaría un lugar para tener a sus bebés; ella aún era muy tímida, pero poco a poco iba cediendo.
Ida continuó alimentando a salami todos los días, a medida que su embarazo iba avanzando; Salami se sintió más confiada y se acercaba más a ella, incluso se dejaba acariciar y cepillar.
Una madrugada, Ida se despertó asustada a causa de un gato llorando afuera de su casa. Cuando fue a investigar, era Salami, que estaba maullando más fuerte de lo normal en la puerta, como si pidiera con urgencia que la dejaran entrar.
Al abrir la puerta, Salami entró rápidamente y buscó un lugar cómodo para ella, horas después, comenzó trabajo de parto.
La mujer, estaba sorprendida con el suceso, pero feliz de que Salami hubiera escogido su casa para tener a sus bebés. Rápidamente construyó un nido improvisado en un lugar cómodo de su casa y lo cubrió con mantas, para que Salami estuviese más a gusto.
Ida dijo:
«Ella vino a las 5, estaba chillando de manera insistente que parecía fuera de lugar. Así que, la dejé entrar y comenzó a tener sus bebés alrededor de las 8 o 9 de la mañana. Me sorprendió porque pensé que cuando los tuviera no la vería en un par de semanas».
Salami dio a luz a dos hermosos gatitos, todos estaban contentos y asumieron que su parto había terminado con éxito, pero horas más tarde mientras Ida estaba en una vídeo llamada con amigos, Salami dio a luz a dos gatitos más.
Ida dijo:
«Estaba súper nerviosa porque nunca había visto o hecho algo así antes. Pero estaba claro que ella sabía exactamente qué hacer. Fue una experiencia realmente intensa».
Después de un largo día, Salami finalmente tenía su camada de cuatro bebés acurrucados a su lado, esperando por ser amamantados. La amorosa madre estaba completamente dedicada a sus pequeños gatitos, manteniéndolos bien alimentados, limpios durante todo el día y los asfixiaba constantemente con amor.
Con New Orleans en cuarentena, Salami y sus bebés recibieron una atención exclusiva y especial por parte de Ida, durante un par de meses. Los pequeños bebés crecieron a pasos agigantados, y en poco tiempo, se convirtieron en gatitos juguetones y bullosos, que se pasean por toda la casa.
Cuando tuvieron la edad suficiente, Ida dio en adopción a los cuatro pequeños; se aseguró de que quedaran en buenos hogares y se quedó con Salami.
Ella se enamoró de la tierna mamá, y después de todo lo que habían pasado juntas, la única opción que quedaba era brindarle un hogar para siempre.
Salami se ha adaptado muy bien a su nueva vida, es la dama de la casa y además está enamorada de Bruce.
Por suerte para Salami, ya no pasará más tiempo en la calle y no tendrá embarazos no deseados, ahora, solo le queda disfrutar sus días al lado de su familia amada.
Salami tomó una buena decisión buscando la casa de Ida cuando necesitó ayuda para poder tener a sus lindos bebés.
Deja un comentario