Satín es una dulce gata de muy buen corazón, que ha encontrado una manera de ayudar a su hermano perro, llamado Blaze, a movilizarse por su hogar con facilidad. Para que el canino con discapacidad visual no se tropiece con ella cuando deambula por los pasillos o habitaciones.
Blaze perdió su vista hace un par de años, se le diagnosticó ceguera de un ojo y problemas de cristalino en el otro que se deteriorarían con el tiempo. Y desde entonces, Satín ha descubierto cómo usar su voz para guiarlo por su hogar y que el perro no tenga inconvenientes a su paso.
Robin Wagner, la madre adoptiva de estos animales, quien es maestra de preescolar de Burlington, Vermont, adoptó al cruce de pastor alemán en 2019 y, en su primer visita a la clínica, el veterinario descubrió que el perro tenía problemas de visión severos.
Gata ayuda a su hermano perro ciego a moverse por la casa
Los veterinarios recomendaron practicarle a Blaze una cirugía para tratar de preservar su vista, pero lamentablemente no fue posible y el perro quedó totalmente ciego al año siguiente. Al principio, Satin tuvo que acostumbrarse a que Blaze la pisara ocasionalmente, y realmente fue muy comprensiva con su hermano, pero ahora que ha descubierto cómo alertarlo de su presencia, se han vuelto inseparables.
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Robin dijo a Metro UK:
«Una nueva criatura estaba en su espacio e incluso cuando podía ver, se cruzaba con ella. La ceguera de Blaze provocó una gran regresión en su ansiedad social. Se volvió muy ansioso y reactivo. Tuvimos que trabajar mucho con los entrenadores para ayudarlo a recuperar la confianza».
Aun así, estos dos animales no tardaron mucho en unirse y convertirse en grandes amigos.
Robin dijo:
«Satin disfruta frotándose contra sus largas piernas, como lo hace un gato contra una mesa o una silla. Sin embargo, una vez que Blaze perdió la visión por completo, la pisaba mucho».
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Con el tiempo, Robin comenzó a notar que algo cambiaba en sus interacciones cotidianas. Al parecer estos amigos habían encontrado la manera perfecta de mantenerse cerca sin que ocurriera algún accidente.
La mujer recuerda:
«Tanto a la gata como al perro les gusta pasar el rato en nuestra cama con nosotros. Cuando Blaze saltaba, Satin salía disparada de la habitación antes de que él la pisara. Pero con el tiempo, notamos que Satin se quedó en su lugar y le dio a Blaze un maullido fuerte y agradable. Se detenía y caminaba alrededor de ella».
La gatita evidentemente aprendió rápidamente que, si hacerse escuchar del perro ciego funcionaba en la cama de sus padres, también funcionaría en otros lugares de la casa. Ahora, Satin usa sus pequeños maullidos para alertar a Blaze de su presencia cuando deambula por la casa.
Robin dijo:
«Cada vez que caminaba hacia ella. Ella maullaba y él se detenía y cambiaba de dirección».
Robin cree que el apoyo de su gata con su hermano perro, en definitiva, ha ayudado mucho a Blaze a sentirse menos solo y perdido en casa, tener a Satin apoyándolo ha sido mágico para él.
Finalmente, Robin añadió:
«Creo que la ceguera de Blaze hizo que Satin y Blaze se acercaran más. Antes de quedar ciego, eran más como barcos que pasan en la noche. Ahora, aprovechan las oportunidades para reconocerse mutuamente. Aunque no es la gata más cariñosa y mimosa con nosotros, sin duda le dice a Blaze que lo ama, y es lo más hermoso de ver».
