Como buena amante de los animales, la abuelita de Andrea Hijar ha tenido el gusto de tener varios perros a lo largo de sus 76 años de edad. Pero según los refugios y centros de rescate de la localidad, la abuela era demasiado anciana para tener otra mascota.
La abuelita estaba decidida a abrirle su corazón y las puertas de su hogar a otro compañero peludo, pero cuando Andrea se acercó a varios grupos de rescate ubicados cerca de su residencia en Perú, se sorprendió con sus respuestas.
Todo parece indicar que una de las políticas de adopción de los diferentes grupos de rescate es no aceptar personas mayores para adoptar un animal.
Su abuela dijo que era anciana para tener otra mascota
Andrea dijo a The Dodo:
«Al final, los rechazaron por su edad. Me entristeció, mi abuela y abuelo, son una pareja muy cariñosa, pero se les negó algo que los emociona mucho».
Su abuela quedó devastada con la noticia, pero trató de aceptar que era demasiado mayor para tener una mascota y no volvería a tener ese placer. No obstante, su nieta no se daba por vencida y continuó buscando una posibilidad de adopción para sus abuelos, algo que traería buenos resultados.
Andrea encontró una publicación en redes sociales donde un hombre decía que tenía un cachorro que buscaba un hogar amoroso. Ella decidió ponerse en contacto con el hombre, pues esperaba que no tuviera problema con la edad de su abuela y les permitiera adoptar la perrita.
El hombre no vio ningún problema con la edad de los abuelos de Andrea, solo quería que la perrita tuviera un hogar adecuado para vivir.
Andrea comentó:
«Él accedió a darnos la perrita, sabiendo que mis abuelos iban a cuidarla y amarla mucho. Mi papá fue con mi abuelo a recogerla».
Luego de tener a la perrita llamada Princesa en los brazos del abuelo, llegó el anhelado momento de sorprender a la abuela con la noticia. Todo se organizó para la increíble sorpresa, sabían que la abuela se pondría feliz cuando viera la perrita y su reacción lo dijo todo.
Andrea agregó:
«Me conmovió mucho ver su reacción. Fue muy emocionante verla tan feliz y llena de alegría».
Si bien, muchas personas dudaron de los abuelos por sus edades, Princesa no podía tener mejores padres y un excelente hogar para siempre.
Andrea entiende que adoptar a un perro es una decisión que se toma con calma, pero sus abuelos saben cómo cuidar a una mascota. No se puede negar que sus abuelos tal vez necesiten ayuda en un futuro, pero ese factor no debería ser un impedimento para adoptar.
Andrea comentó:
«Adoptar cambia tu vida. Si una familia está lista y con los brazos abiertos para recibir un pequeño, entonces adelante».
Ahora Princesa no solo se ha convertido en la nueva compañera de su abuela, sino que es un miembro más de su familia.
Los animales necesitados siempre estarán eternamente agradecidos con las personas que los adopten, después de todo, el amor de un perro no conoce de edad.
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