Un pequeño gato sin hogar que parece estar vestido de esmoquin, por suerte, fue rescatado de las calles en el momento oportuno, y recibió una fiel amistad como regalo adicional.
El gatito, llamado Ripley, fue encontrado en medio de una colonia de gatos en los Ángeles, California, cuando un rescatador de TNR (Atrapar-Castrar-Retornar), escuchó sus chillidos.
Al parecer, el pequeño era el único sobreviviente de su camada y aunque estaba muy débil, utilizó todas sus fuerzas para pedir ayuda.
Pequeño gato fue rescatado y encuentra un amigo
Ashley Kelley, voluntaria de acogida de Wrenn Rescues, se enteró de la difícil situación del gatito y de inmediato se ofreció para ayudarlo.
Ashley dijo a Love Meow:
«Ripley tiene un espíritu pequeño, pero es el más fuerte y no estaba listo para darse por vencido. No creo que hubiera durado mucho si su salvador no lo hubiera encontrado».
Ripley estaba muy deshidratado y no podía comer solo, así que tuvo que ser alimentado por medio de sonda y recibir líquidos durante toda la noche. Horas después, el pequeño fue cogiendo fuerzas y pudo agarrarse de la botella de leche, tragando con fuerza por el hambre que tenía.
A medida que iba saciando su apetito, su pequeño cuerpo se iba llenando rápidamente y se podía ver su vientre redondo después de cada comida. Luego de alimentarse, Ripley siempre terminaba en los brazos de su madre de acogida, que lo llenaba de caricias y mucho amor.
Gracias a la atención médica necesaria, buena comida, comodidad y cuidados especiales de Ashley, Ripley obtuvo una buena recuperación. Pero el pequeño aún tenía mucho por hacer, pues su duro comienzo en la vida le había retrasado su desarrollo normal.
Con cinco semanas de edad, Ripley parecía un gato de solo 3 semanas, era muy pequeño, pero su mentalidad luchadora era muy poderosa.
A pesar de todos sus inconvenientes de salud, Ripley seguía prosperando de manera grandiosa, pero la falta de un compañero parecía afectarle.
Se podía notar que el pequeño siempre reclamaba un compañero, pues no le gustaba ni un poquito la soledad y quería un amigo de travesuras. Por suerte, Ashley fue contactada por una persona que le comentó que necesitaban un hogar de acogida para un lindo gato atigrado abandonado.
El gato había sido encontrado solo en un árbol, y un grupo de niños escucharon sus maullidos, lo ayudaron y lo llevaron a un lugar seguro.
El pequeño gatito, llamado Pikachu por los niños, era solo piel y huesos, estaba totalmente cubierto de pulgas y parecía estar muy hambriento.
Wrenn Rescues lo acogió y le consiguió la atención médica que necesitaba con urgencia, luego de esto, recibiría los cuidados especiales de Ashley.
Ashley dijo:
«Cuatro días después, era como un chico nuevo. Era muy activo, tonto y tierno. Pikachu es el chico más dulce. Le encanta que le froten la cara y la barriga, realmente quiere tener mucho afecto humano. Estoy muy feliz de que no tenga que crecer en las calles».
Cuando el gato estaba bien de salud, era el momento preciso para conocer a Ripley, quién había estado anticipando el encuentro con un nuevo amigo.
Ripley, estaba muy emocionado de conocer a Pikachu, e incluso se acercó de inmediato a él y lo invito a jugar y a caminar por la casa.
A pesar de que Pikachu era muy tímido e inseguro, poco a poco fue cediendo frente a la insistencia de Ripley. En poco tiempo, los dos encajaron muy bien y formaron una conexión especial, como si hubieran sido los mejores amigos durante toda su vida.
Comenzaron a jugar, a correr por todo el corral y compartieron todos los juguetes; claramente había nacido una hermosa y leal amistad.
Ashley dijo:
«Están unidos de una forma especial. Puedes levantar uno y el otro no entra en pánico, pero se mantiene cerca para vigilar a su amigo. Duermen juntos durante todas sus siestas y se acicalan».
La pareja de gatos está prosperando y se entretienen constantemente juntos, juegan a perseguirse o a perseguir una pequeña pelota en equipo.
Cuando están muy cansados por haber jugado demasiado, recargan sus energías con una siesta, y se acurrucan uno al lado del otro para dormir.
En las mañanas, cuando Ripley escucha el sonido de la lata de su alimento preferido, corre por su comida y su amigo va detrás.
Entre ambos, forman el dúo más hermoso de maullidos con el fin de conseguir que Ashley les sirva rápidamente el desayuno.
Si Ripley encuentra nuevos juguetes, los agarra con sus pequeñas manos y los comparte con su querido hermano; los dos son felices de tenerse como compañía, pero más felices van a ser ahora que sabemos que serán adoptados juntos.
Los dos hermanos fueron adoptados por una familia y vivirán felices en su nuevo hogar.
Después de que la vida de ambos gatitos fuera tan dura en sus inicios, lo único que se merecían era tener un final feliz, como el que obtuvieron.