Los animales son seres sensibles, emocionales y tienen personalidades individuales que los distinguen, y no solo hablamos de las mascotas, sino también de todos aquellos que desearían experimentar lo que verdaderamente es una vida placentera, especialmente aquellos que vemos como alimento. Por ello, este hombre demuestra a todas las personas que los animales de granja son más que comida.
Joar Berge, conocido popularmente como «El encantador de Vacas” o “Granjero de Bigote” (Mustache Farmer), está dispuesto a demostrar que estos animales están llenos de amor. Pues para él, todos los animales de granja son criaturas asombrosas, inteligentes, cariñosas y, lo más importante, son las mejores mascotas.
Sin olvidar que deben tener el ambiente apropiado para vivir, pero su objetivo principal es poder demostrar que estos animales no son comida.
Hombre demuestra la sensibilidad de los animales
El granjero quiere que todas las personas se den cuenta de lo especiales que son estos animales y que sean más conscientes a la hora de comer.
Joar dice, según Bored Panda:
«Salvar a un animal no cambia el mundo entero, pero el mundo entero cambia para este animal».
El hombre creció en un pueblo pequeño de Odenwald, Alemania, por lo que toda su infancia estuvo rodeada de animales en la granja. En ese entonces, Joar estaba rodeado de cabras, gallinas, gansos, patos y hasta avestruces, pero su mejor amiga era una vaca llamada Rexi.
Joar adoptó la vaca cuando solo era una ternera y crearon un vínculo especial, siempre pasaban sus días juntos dando paseos por la granja. Era tanta la confianza que se tenían que incluso Joar la montaba de vez en cuando para dar paseos, sin siquiera estar entrenada o adiestrada.
Sin embargo, parecía que su amor por los animales era algo que intuitivamente llegaba al corazón de Rexi y de los demás animales. Como es normal en una granja lechera, un día Rexi tuvo que irse; Joar todavía era demasiado joven y no entendía algunas cosas, por lo que no pudo salvarla.
Cuando era joven, los intereses de Joar cambiaron un poco y decidió mudarse a la ciudad para tener un estilo de vida diferente. A pesar de vivir muchas experiencias distintas, la conexión especial que tenía con las vacas y la naturaleza siempre estuvo presente en su vida.
En su corazón, sabía que en algún momento de su vida tendría muchas vacas y salvaría muchos animales, y ese deseo comenzó a crecer rápidamente.
Joar comentó:
«En algún momento me quedó claro que era hora de emprender el viaje de regreso a mis raíces. Por esta razón, regresé a mi antiguo hogar y rápidamente rescaté a dos reses jóvenes: Emma y Dagi».
Desde ese momento, el granjero disfruta de los días al lado de sus animales y experimenta lo agradable que es vivir en medio de la naturaleza.
El hombre pasa mucho tiempo con sus vacas, las entrena, las cuida y hasta juega con ellas, se ha convertido en un padre para todos los animales.
Joa agregó:
«La profunda conexión con mis amigas vacas me llevó a un estilo de vida puramente vegetal (vegano). Un proceso natural cuando empiezas a verlos de otra manera».
Algunas personas le preguntan si su vida es tan hermosa como la imaginaba, y solo responde que no, ya que es mejor que eso.
A parte de la gran cantidad de vacas, hay muchos otros animales en su granja, como: conejos, bueyes, caballos, aves, cerdos, entre otros. Todos son tratados como se lo merecen, pues su amor por los animales no conoce límites y solo quiere demostrar que los animales de granja son excelentes compañeros.
En pocas palabras, Joar quiere mostrarle a la gente que los animales de granja son tan cariñosos y dulces como nuestros animales de compañía, y también merecen recibir amor.