Un par de gatitos de 10 a 12 semanas de edad, fueron encontrados en el patio trasero de una casa en la ciudad de Nueva York, aproximadamente hace un mes. Los gatitos eran demasiado tímidos y no se acercaban a las personas, por lo que los rescatistas tuvieron que utilizar trampas para rescatarlos.
Luego de mucho esfuerzo, finalmente pudieron atrapar a los gatitos y los llevaron a un refugio local de la ciudad para tener una segunda oportunidad de vida.
Asa, una voluntaria, se enteró del caso y no dudó en ofrecerse como ayuda, ya que los gatitos necesitaban un hogar de acogida.
Perrita toma gatitos tímidos para cuidarlos
Su perrita de 7 años, Kona, esperaba con ansias poder cuidar a los nuevos bebés adoptivos, pues es una pasión que comparte con su madre humana. Sin embargo, Kona había estado libre de gatitos durante varios días, ya que sus últimas crianzas se habían ido a sus hogares permanentes.
Asa dijo a Love Meow:
«Después de ver a la pequeña Kona triste y abatida, pudimos cambiarle su estado de ánimo».
El primer contacto de Kona fue con Blair, la hermosa gatita llegó primero a su hogar de acogida, pero era demasiado tímida. Había tenido muy poco contacto humano desde que nació, y no parecía tener ningún interés en interactuar con la gente a su alrededor.
Kona parecía saber lo que necesitaba y se acercó al trasportín ansiosamente para conocer al nuevo visitante y darle la bienvenida a su hogar. La perrita siguió a Blair e insistió en darle un baño de abrazos y lamidos, y la tímida felina poco a poco fue vencida por el dulce y amoroso cuidado.
Por mucho que su instinto le dijera que debía esconderse, la gatita se quedó y se empapó de todo el amor que le ofreció Kona. En poco tiempo, Blair comenzó a retumbar la casa con sus ronroneos, e incluso trató de consolar a la perrita como si fuese su madre.
Al siguiente día, el hermano de Blair, Chester, llegó al hogar de acogida; el pelirrojo necesitaba mucha socialización, pues no quería salir del trasportín. Estaba muy asustado para salir, pero Kona no dudó en entrar a la jaula y hacerle compañía para que se sintiera seguro.
Kona se acomodó en la jaula para abrazar a Chester, como si estuviera tratando de decirle que ahora estaba a salvo.
Asa comentó:
«No tengo idea de cómo hace Kona para ganar su confianza, ella tiene un toque mágico».
Gracias a la ayuda de Kona, los gatitos lentamente salieron de sus caparazones y reunieron el coraje suficiente para acerarse a su madre de acogida. Desde entonces, los tres han estado durmiendo juntos y comparten baños de abrazos constantes, y es evidente el gran vínculo amistoso que han formado.
Si bien, los gatitos todavía son muy tímidos con las personas, se sienten muy seguros y amados al lado de su mamá adoptiva Kona. Blair y Chester, de a poco se están volviendo más confiados, gracias a que Kona los anima a jugar y a experimentar cosas nuevas.
Kona, por su parte, no podría estar más orgullosa de sus nuevos bebés, y continúa brindándoles mucho amor todos los días de la semana.
La perrita ha demostrado ser muy amorosa, tanto así que los gatitos más tímidos no pueden resistirse al gran amor de mamá Kona.
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