El clima helado en Indiana, Estados Unidos parecía bastante fuerte hace algunos días en horas de la noche. Mientras conducían su auto por la carretera, unas personas vieron lo que en principio creyeron era un gran trozo de nieve y hielo, al borde del camino en la carretera. Al acercarse un poco y observar detenidamente descubrieron que se trataba de una gata sin hogar en muy malas condiciones.
Cuando vieron un par de ojos brillar con el reflejo de los faros del auto, se detuvieron para investigar, y así descubrieron que se trataba de una gata carey envuelta por una capa de nieve. Estaba en un pésimo estado de salud, acurrucada tratando desesperadamente de mantenerse caliente. La felina era solo piel y huesos, pero parecía estar embarazada por su vientre redondo.
Los amables samaritanos la llevaron en su auto y se comunicaron con el refugio Catsnip Etc, un centro de rescate de gatos voluntario en Goshen, Indiana. Durante el trayecto la gatita ronroneaba, al parecer agradecida con sus rescatistas.
Gata sin hogar es encontrada cubierta de nieve
Missy McNeal, de Catsnip Etc le dijo a Love Meow:
«Era tan dulce y amistosa, nunca dejó de ronronear. Creo que sabía que estaba a salvo. Tenía algunas abrasiones y las uñas de los pies ensangrentadas cuando la atrapamos. No estamos seguros de qué le sucedió antes de que la encontraran».
La gata fue llamada Camilla y estaba muy agradecida de estar en un lugar cálido. No se sabe por cuánto tiempo soportó las inclemencias del clima frío afuera, pero la felina luchó por mantenerse a salvo y a sus gatitos.
Camila comió toda la comida que pudo y finalmente se acurrucó y descansó tranquilamente en su suave y cálido nido.
Tan solo dos días después de su rescate, dio a luz en la mañana del día de San Valentín, cuatro bebés hermosos y saludables.
Missy cuenta:
«Las gatitas son todas niñas, excepto la naranja y la blanca. Estamos muy agradecidos por las personas maravillosas que se detuvieron a recogerla. Mamá Camilla tiene mucha suerte de estar segura y cálida con sus pequeños bebés. Esperábamos tenerla más tiempo y tener más tiempo para que estuviera sana antes de que nacieran los bebés, pero eso no sucedió. Ahora estamos de guardia cada dos horas».
Camila era una madre abnegada, y siempre estaba al pendiente de sus bebés. La gatita estaba desnutrida, así que su suministro de leche no llegó para alimentar a sus pequeños. Camilla evidentemente necesitaría ayuda para alimentar a sus cuatro niñas hambrientas.
Missy recuerda:
«El primer día que tuvo a los bebés, todavía no nos conocía realmente, así que cuando íbamos a su habitación, se sentaba y los cubría para protegerlos. Ahora que sabe que queremos ayudarla y que solo traemos cosas buenas, está más que feliz de vernos y dejar que revisemos a los pequeños».
Camilla está recibiendo ayuda con la alimentación de sus gatitos, ella está feliz y agradecida de la ayuda que recibe.
La voluntaria del centro de rescate agregó:
«A ella no le importa en absoluto cuando venimos a ayudarlos a alimentarlos. Creemos que sabe que necesitan ayuda adicional y parece estar agradecida. Aún esperamos que con una buena nutrición continua, Camilla reciba más leche mientras los bebés continúan tratando de mamar».
Tan pronto como los gatitos terminan de recibir sus biberones, Camilla se acerca a sus bebés y les lava sus caritas con ternura. Gracias a la ayuda que recibió aquel día en la carretera, la mamá y sus cuatro bebés están prosperando rápidamente y tendrán muchas oportunidades por delante.
Puedes conocer un poco más acerca de la labor del grupo de rescate, y de Camilla y sus bebés, visitando sus cuentas en Facebook e Instagram.
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