Alison Lewis realizó algunas compras en el supermercado y regresó a casa con una calabaza que deseaba convertir en sopa, pero su pitbull travieso no dudó en hacerla rodar por toda la casa apenas vio la enorme calabaza naranja.
Lilly y Max son las mascotas de Alison, son traviesos y les encanta jugar. Tan pronto como vieron la enorme calabaza, quedaron paralizados; nunca habían visto una en su vida. Mientras la mujer buscó su teléfono para sacar una foto de sus reacciones, Lilly rápidamente tomó la calabaza y salió huyendo.
A pesar de ser vista en medio del escape, Lilly no tenía intención de regresarla y mientras actuaba, la dejó rodar por las escaleras; por fortuna no se rompió y la perrita continuó su huida.
Pitbull está empeñada en robar la calabaza de su madre
Por fortuna para Lilly, la calabaza es una gran fuente de fibra y vitaminas y además es segura para perros ya sea cruda o cocida.
Alison le dijo a The Dodo:
«Ella pensó que era una pelota. Estaba corriendo con ella, lamiéndola y estaba convencida de que era suya».
La traviesa perrita hizo rodar hasta el patio trasero la calabaza antes de que su madre pudiera arrebatarles la diversión. Alison solo podía reír y disfrutar las ocurrencias de Lilly, quien seguramente creía que se trataba de una pelota gigante.
La madre de la perrita asegura:
«[Lilly] ama las pelotas, cualquier cosa que sea redonda y puedas lanzar, es todo lo que hace. Ella está obsesionada».
Para tristeza de la traviesa pitbull, su madre logró rescatar la calabaza de su poder y llevarla de regreso a la cocina, donde la partió por la mitad y la convirtió en una deliciosa sopa.
Por fortuna para Lilly, se acerca la temporada de Halloween y seguramente Alison comprará algunas calabazas más para deleite de la curiosa y divertida perrita.