Este perro de 3 años llamado Teddy, es un poco curioso, pero cuidadoso. Y es que ciertamente existen algunas cosas que le producen un poco de temor, entre ellas se encuentran las almohadas y las cajas. Así que suele acercarse a cualquier cosa nueva con mucha cautela, claro, por si necesita agregar algo nuevo a la lista.
A Teddy y a su padre Johnathan Lower, les encanta grabar algunos videos juntos, y Teddy sabe cómo obtener la toma perfecta. Mientras filmaban un video para el Día de San Valentín y Johnathan le obsequió unas galletas, el hombre decidió además llevar un globo como accesorio. Pero Teddy no estaba preparado para algo nuevo, y por supuesto terminó robando por completo su atención.
Johnathan le dijo a The Dodo:
“Teddy es muy cauteloso con todo lo que encuentra. Sin embargo, una vez que se entusiasma con algo, ¡a veces es demasiado valiente!”.
Perro tiene la reacción más divertida al ver un globo
Johnathan recuerda:
“Ahora que lo pienso, creo que fue la primera vez que vio un globo en su vida. ¡Literalmente no podía quitarle la mirada de encima!».
@aguyandagolden Reply to @(null) ♬ Monkeys Spinning Monkeys – Kevin MacLeod & Kevin The Monkey
Mientras su padre se esforzaba por continuar con el video, Teddy solo podía mirar el globo. Estuvo perfectamente inmóvil como siempre, pero sus ojos estaban fijos en él. Cuando comenzó a grabar, Johnathan tenía la sensación de que Teddy le tendría miedo al globo, así que primero le permitió inspeccionarlo para demostrarle que no debía sentir temor. Sin embargo, tan pronto como lo soltó de nuevo, Teddy seguía mirándolo.
Teddy y su padre grababan el video en la habitación que Johnathan había hecho especialmente para él, finalmente el hombre se dio cuenta de que su compañero definitivamente no iba a prestar atención a su video hasta que retirara el globo de su vista.
Al parecer hay muchas cosas que a Teddy le encantan, pero definitivamente hay cosas de las que no es un gran fanático, y todo indica que los globos forman parte de la lista.
Finalmente, Johnathan dijo:
“Él no le quitaba los ojos de encima hasta que lo saqué de su casa”.