Durante su embarazo, Elisabeth Dunn Price encontró consuelo en el amor incondicional de su querido compañero Biscuit. El perro fue acogido inicialmente cuando era apenas un cachorro, pero la familia no tardó en encariñarse con él y, finalmente, ¡lo convirtieron en miembro oficial de la familia!
Elisabeth, la madre de Biscuit, le dijo a The Dodo:
“Es muy dulce, cariñoso y le encanta la atención. Él quiere estar justo en el medio de lo que sea que esté pasando. Es básicamente un niño pequeño”.
Perro se sienta junto a su madre adoptiva embarazada para cuidarla
A las 36 semanas de embarazo, Elisabeth sufrió hiperémesis gravídica, una enfermedad que provoca náuseas incapacitantes. Su fiel compañero Biscuit estuvo siempre presente durante las penurias, acompañándola y consolándola sin falta mientras ella pasaba gran parte del tiempo en el baño.
A pesar del sufrimiento de su madre, Biscuit permaneció a su lado con amor desinteresado, cuidándola y asegurándose de que nada malo le ocurriera a ella y a su futuro hermanito.
Elisabeth cuenta:
“No importa si estoy enferma toda la noche, él permanecerá a mi lado. No duerme a menos que yo esté en la cama. No sale del baño para comer o beber. Se queda conmigo, aunque sea de ocho a 12 horas seguidas. Con frecuencia se va reclinando contra mí, solo para despertarse rápidamente y reanudar su deber de observarme”.
Elisabeth sabía que Biscuit no abandonaría su lado por nada del mundo, así que llevaba su comida y su agua al baño con ella. Después de que su madre estuviera a su lado cuando era un adorable cachorrito, Biscuit dejó claro que también estaría siempre a su lado.
La futura mamá agregó:
“Él es mi sombra. Él siempre está conmigo cuando estoy enferma, de día o de noche. Incluso cuando no estoy enferma, acostada en la cama, viendo la televisión o algo así, él se presiona contra mí. Él siempre me está mirando, incluso si está al otro lado de la habitación. Nunca estoy fuera de su vista.
Cuando Elisabeth se acercaba a la llegada de su nuevo paquete de alegría, no podía evitar sentirse agradecida de que Biscuit estuviera allí para conocer a su hermanito, Noah. Como compañero leal desde la infancia, sin duda le protegerá con tanta devoción y amor como ha protegido a Elisabeth todos estos años.