Perro rompe la cerca para jugar con los niños vecinos

Duncan es un travieso y curioso perrito al que le gusta tener siempre a su alcance lo mejor del mundo. El pequeño chico de raza Boston terrier de 2 años, es amado por todos en su vecindario y por supuesto tiene una familia y un hogar propios, pero recientemente descubrió algo que sin duda le encanta. Se dio cuenta de que podía jugar con los niños que viven en la casa de al lado cada vez que lo desee.

Ahora, el curioso perrito siempre se escabulle y hará cualquier cosa para ver a sus compañeros de juego favoritos todo el tiempo. En medio de su insistencia por cruzar a la casa vecina, Duncan rompió un listón de la cerca y así iniciaron sus visitas regulares a la casa de la familia Fritts.

Brianne Fritts, vecina de Duncan, le dijo a The Dodo:

“Comenzó a cavar y empujar las tablas sueltas en la cerca casi de inmediato. Lo hace cada vez que nuestros tres hijos están en el patio trasero”.

Perro rompe la cerca para jugar con los niños vecinos

La mujer cuenta:

“Estuvo [aquí] todos los días durante más de un mes. Se queja para que salgamos a jugar, y jugamos con él unas cuantas veces al día”.

Por supuesto, los hijos de Brianne incluso decidieron crearle su propio espacio a Duncan para que disfrute de sus visitas, incluso cuenta con su propia cama para dormir cuando se siente agotado, ya que lo vieron durmiendo la siesta en su casa, pero sin las comodidades que merece.

Brianne dijo:

“Vuelve solo una vez que se da cuenta de que vamos a pasar la noche, o cuando su dueño lo llama para comer”.

Por fortuna, para Duncan, a los niños no les importa en qué momento reciben una visita de su parte, especialmente porque ellos siempre han querido tener un perro propio en casa, así que Duncan los acerca un poco a ese sueño.

Finalmente, Brianne agregó:

“Esta fue una amistad perfecta para ayudarlos a ver lo que implica tener un perro. Teníamos una rutina diaria de refrescarle el agua, limpiar su desorden, jugar con él, trabajar con él según sus órdenes y mimarlo con golosinas. Básicamente, tenemos un perro sin tener un perro. Ellos lo aman».