Bill es un adorable perro de raza lurcher de 8 años de edad que vive en Londres con su familia. El hombre preocupado gastó $400 en veterinarios y descubrió finalmente que Bill cojeaba por compasión.
Russell Jones el padre de Bill quien tiene su pierna lesionada y debe llevar un yeso luego de romperse el tobillo. Él notó que su perro estaba presentando una aparente cojera y decidió llevarlo con el veterinario. Russell pagó unos $400 dólares en consultas y radiografías, solo para descubrir que Bill lo imitaba por simpatía, según Bored panda.
Russell decidió compartir un video en Facebook donde se puede observar a Bill caminar a su lado imitando sus movimientos, mientras usaba muletas para caminar.
El hombre escribió en la publicación:
“Me costó £300 en honorarios veterinarios y radiografías, nada malo, solo simpatía. Lo amo”.
Perro cojea por compasión hacia su padre
En el corto video se puede observar como Bill va junto a su padre y levanta una de sus patas delanteras, imitando sus movimientos hasta el interior de su vivienda. El clip ya acumula más de 11 mil me gusta y se ha compartido 28 mil veces en redes sociales.
En una entrevista con This Morning, Russell se rió al recordar cómo Bill causó toda esta conmoción solo por empatía. El hombre cuenta cómo su esposa logró descubrir la treta de su peludo amigo tras observarlo detenidamente.
El hombre dijo:
«Al día siguiente, mientras andaba cojeando por la casa, Michelle notó que me estaba imitando. Nos preocupaba que le pasara algo en la pata, así que al día siguiente fuimos al veterinario. No encontraron nada. Debido al distanciamiento social, entró, normalmente, lo crea o no. Luego, cuando salió, dijeron que no podían encontrar nada en él. Cuando llegamos a casa, volvió a cojear».
Según explica The Cesar’s Way en su página web al respecto de ese comportamiento de imitación, existe una serie de criaturas diferentes que imitan a otras dentro de su propia especie.
Él explica:
«Lo que hacen los perros es mucho más complicado e inteligente. Observan lo que están haciendo los humanos y otros perros, evalúan si ese comportamiento será útil o no para obtener el objetivo que buscan y luego deciden si copiarlo o no en función de eso».
Sea cual sea la razón por la que Bill decidiera imitar a su padre, la reacción de este chico nos demostró lo comprensivos y empáticos que pueden llegar a ser nuestros fieles compañeros de cuatro patas con su persona favorita.