Pip es un perrito que tiene casi 17 años y ha estado acompañado de los cuidados y el amor de su madre, desde que solo era un cachorro. En tantos años de vida, Pip ha tenido tantas aventuras con su familia que se puede decir que ha disfrutado al máximo su existencia.
Pero, en estos tiempos, sin duda la actividad favorita de Pip, es acurrucarse con las personas que ama y disfrutar de sus años dorados.
Pip definitivamente es uno de los perros más tiernos y amorosos que puedas conocer, pero, cuando llega la hora del baño, su personalidad cambia.
Perrito hace un berrinche después del baño
Durante los últimos 16 años, Pip ha odiado con el alma cada baño que ha tenido, y el perrito hace un berrinche durante cada uno para expresar su inconformidad.
Cuando ves los vídeos a la hora de Pip tomar el baño, te quedas impresionado con lo consistente que es su odio cuando se moja.
Abbey Cyester, la madre de Pip, dijo a The Dodo:
«Pip siempre ha odiado los baños, y siempre ha sido muy expresivo al respecto. Hace un berrinche cada vez que se baña».
Aunque el perrito nunca intenta morder ni se pone agresivo durante los baños, se pone muy ruidoso y parece hablar de cuanto odia el baño. Es como si Pip, estuviese tratando de decir a su madre que ya es suficiente, que ya se puede detener con el molesto baño.
Si se le pudiera preguntar a Pip una opinión sobre el baño, seguramente respondería que ya está lo suficientemente limpio y no necesita bañarse.
Después de 16 años, el tierno perrito definitivamente cree que ya está muy limpio y que ya es hora de dejar de realizar tantos baños innecesarios.
Abbey dijo:
«Siempre hemos disfrutado haciendo que Pip ‘hable’ así, preguntándole cómo estuvo su día, pidiéndole que nos diga por qué está molesto, etc. Siempre ha sido muy expresivo y este pequeño sonido de delfín (acompañado de chillidos hilarantes) ha sido su distinción vocal de toda la vida».
Incluso, cuando la hora del baño finalmente termina, Pip sigue molesto y por lo general guarda rencor con su familia durante los tres días siguientes.
Abbey dijo:
«Pip definitivamente guarda rencores muy visibles después del baño. Aunque él me ama incondicionalmente, sin importar lo que haga, es muy evidente la expresión de su rostro y la cabeza mirando hacia otro lado, hace esto unos tres días después del baño».
En los días siguientes después del baño, Abbey hace todo lo posible para recuperar el afecto de Pip, ella lo abraza y lo llena de amor todos los días. Sin embargo, no puede evitar preguntarse si Pip en realidad guarda rencor o solo lo hace para obtener un poco más de atención.
Sin importar la razón, Pip siempre se mantiene firme con su actitud después del baño, su ira y rencor siempre se mantendrá por tres días.
Abbey dijo:
«Sus rencores han sido tan fuertes, que son la única razón por la que lo llevo a una peluquería, solo para no ser ‘la mala’ en sus ojos, cuando tiene que arreglarse. Ahora que el COVID está presente, hemos tenido que asearlo en casa, las tensiones han sido reales conmigo porque soy la malvada bruja del aseo».
Pip realmente es un perrito muy tierno y ama a su familia, pero sin importar lo que alguien haga, ese amor nunca se extenderá hasta la hora del baño.
Esta entrada fue modificada por última vez en 13 julio, 2020
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