Mary Lynn Cristiano nunca pensó que Sasha, su perrita rescatada, se pudiera hacer amiga de otro perro. La pitbull de 9 años siempre ha sido bastante ansiosa cuando se trata de otros perros, y realmente nunca le han interesado los juguetes o el simple hecho de jugar. Mary asegura que es como si Sasha simplemente no supiera cómo ser un perro.

Pero increíblemente todo eso cambió cuando Mary llevó a casa dos cachorros llamados Biagio y Donatella. La mujer esperaba que presentándolos paulatinamente, Sasha aprendería a tolerarlos. Lo que nunca esperó es que luego de un par de semanas, la pitbull formaría un vínculo con los cachorros, especialmente con Donatella.

Mary le dijo a The Dodo:

“Es la perra más torpe. Se sienta torpemente, come torpemente. Ella es adorable, pero es tan pegajosa».

Perrita está obsesionada con besar a su nueva hermana

Instagram/ goodboybiagio

Antes de que Sasha conociera a sus nuevos hermanos, se consolaba lamiendo los pies a su madre constantemente. Ahora disfruta pasar el rato junto a sus hermanos y es realmente adorable. Donatella es de raza Xoloitzcuintli y casi en su totalidad no tiene pelo, y algo en la textura de su piel hizo que Sasha quisiera lamerla constantemente.

Mary cuenta:

“Es una lamedora compulsiva. Antes de los cachorros, ella siempre nos lamía los pies, y es adorable, pero luego es como: ‘Llevamos 20 minutos y no quiero que me laman más’”.

Instagram/ goodboybiagio

Por suerte, a diferencia de Cristiano, a Donatella no le importan los baños de lengua de Sasha y al parecer los disfruta bastante.

Mary asegura:

«Ambos están felices ahora porque Sasha tiene a alguien a quien lamer y el cachorro se está quedando dormido».

Imagen/ Mary Lynn Cristiano

A diario, estas dos hermanas se preparan para su divertida sesión de spa en casa. Sasha logra calmar su ansiedad lamiendo a Donatella, y Donatella por su parte recibe un largo baño y un merecido masaje que mantiene su piel limpia e hidratada.

Mary agregó:

“Ocupan todo el sofá cuando hacen su tratamiento de spa. Ambos tienen que acostarse y nadie más puede tener el sofá».

Mary nunca imaginó que Sasha abriría su corazón a sus dos nuevos compañeros de juegos. Y ahora, gracias a ellos la personalidad incómoda de la pitbull ha cambiado por completo.

Mary dice:

“Los dos cachorros le dan mucha vida. No creo que estuviera muy satisfecha antes, nunca jugó con juguetes ni pudo jugar con otros perros, y con estos dos cachorros, de repente le encanta masticar juguetes, le encantan las pelotas de tenis, le encanta luchar con ellos. Es tan divertido».

Instagram/ goodboybiagio

Desde la llegada de sus hermanos, cada día es una nueva aventura para Sasha, al parecer  un perro puede continuar aprendiendo nuevos trucos con el tiempo y mucho mejor si es en compañía de sus peludos hermanos.

Finalmente, Mary añadió:

“Hemos traído dos cachorros monstruosos que le muerden la cara, le tiran del rabo y saltan sobre ella, y ella lo adora. Es lo más extraño, pero a ella realmente le gustan».