Akela es una encantadora perrita que vive la mejor de las vidas. Esta chica, mezcla de pastor alemán y husky, que no ama nada más que enfrentarse a las pistas de nieve y a las aventuras, vive junto a Ellie Crabb de 27 años, quien actualmente se encuentra trabajando en Alberta, Canadá.
Ellie, quien es originaria de Dundee, Escocia, disfruta llevar a su mejor amiga de cuatro patas a esquiar cuando tiene tiempo libre. La mujer, una ex maestra de teatro, adoptó a la perrita desde muy pequeña y no sabe mucho acerca de su origen, pero Akela, que ahora tiene cuatro años, tiene sorprendida a Ellie con su espíritu aventurero.
Ellie le dijo a METRO UK:
«No hay nada como esquiar, y mucho menos esquiar con un perro. Adoptamos a Akela en su primer cumpleaños. No sabíamos demasiado sobre su pasado. Todo lo que sabíamos es que la habían pasado por algunas casas y que no volverían a pasar».
Perrita esquiadora disfruta ir a la montaña junto a mamá
Estas grandes amigas disfrutan del tiempo de calidad que pueden compartir, salen a esquiar alrededor de tres veces por semana, e incluso tienen su propio estilo personal.
Ellie agrega:
“Siempre nos ha gustado viajar, pero habíamos entrado un poco en la rutina en casa y necesitábamos una reorganización. Resultó que Canadá era la opción más simple para Akela, sin cuarentena para perros».
Para sus paseos y aventuras en la nieve usan una correa elástica con un asa acolchada. Una vez que comprendió el mecanismo de todo, la mujer decidió dejarla ganar la carrera con la correa, consideró que se iría enseñando y luego ella tiraría de la mujer para halarla.
Ellie asegura:
“Muchos elogios y ánimos son de gran ayuda. Siempre me aseguro de que haya algo de pendiente en los senderos que elegimos, para que ese impulso la ayude a tirar».
Pero a Akela no solo le encanta esquiar, también disfruta de otras actividades deportivas, y por supuesto, ama relajarse después de un día lleno de energía y actividades divertidas junto a su madre.
Ellie, finalmente dijo:
«También le encanta acampar, andar en canoa y andar en bicicleta, pero tan pronto como está en casa, solo quiere acurrucarse. Como la mayoría de los pastores o perros esquimales alemanes, Akela es un tonto grande y extraño».
Puedes disfrutar de las aventuras de Akela y su madre visitando su cuenta en Instagram.
