Esta perrita llamada Doris fue usada probablemente por muchos años para criar camada tras camada de cachorros, y fue abandonada luego de convertirse en un animal de avanzada edad. Afortunadamente, una mujer bondadosa la encontró cuando fue abandonada en un campo.
Al parecer, su dueño consideró que a su edad ya no era útil, pues no podía tener cachorros, por lo que decidió abandonarla a su suerte en un lugar remoto.
Cuando la mujer encontró a Doris, estaba acurrucada para mantenerse caliente en una cama que había hecho en medio de la maleza.
Perrita esconde su cara de los rescatistas
Por el aspecto de la perrita, se podía afirmar que había sido usada en exceso para reproducirse, y que tenía varios problemas de salud. Por lo que la mujer de buen corazón, decidió ponerse en contacto con el refugio de animales Howl Of A Dog.
El refugio respondió positivamente al llamado de la mujer, pero aún se demoraban en llegar para atender el caso, así que ella cuidó de Doris mientras tanto. Pacientemente, la mujer le prestó los cuidados necesarios a la perrita que no tenía fuerzas para moverse; toda su energía la había utilizado para mantenerse caliente.
La alimentó con la mano, y Doris estaba tan hambrienta que, cuando probó el primer bocado de comida, sus ojos se iluminaron.
La mujer organizó todo lo necesario para recogerla y poder llevarla hasta su casa mientras llegaban los rescatistas.
Cuando llegaron, vieron que la perrita estaba bien cuidada y que estaba más animada, pero sus problemas de salud eran muy evidentes. Además era muy tímida y estaba devastada; tanto que escondía su cara para no mirar a sus rescatistas debido al temor.
Así que los rescatistas se la llevaron y fueron directamente al veterinario para realizar un análisis general de su estado de salud.
Lamentablemente, los resultados de los exámenes revelaron que tenía un tumor en uno de sus oídos; sus riñones no funcionaban correctamente, tenía problemas de hígado y tumores mamarios.
A pesar de todos sus problemas, Doris fue una excelente paciente y le encantaba sonreírle al personal y a sus nuevos amigos humanos. Después de unos días, Doris recobró algo de fuerzas, y el personal decidió llevarla a caminar, pero notaron que algo no andaba del todo bien.
Después de hacer otro examen, el resultado dio otra mala noticia; Doris padecía de degeneración en la columna. La dulce perrita estaba destinada solo a recibir malas noticias, y cuando el personal del refugio creía que las cosas no podían estar peor para ella, se enteraron de que también era sorda.
Sus amigos estaban muy desanimados y preocupados por Doris, ya que sería difícil encontrar un hogar para una perrita de edad avanzada y con todos estos problemas de salud.
A pesar de todos estos inconvenientes, Doris continuó sonriendo y sorprendiendo a sus rescatistas con su adorable actitud frente a la vida.
Era evidente que ella estaba feliz de tener nuevos amigos amables y cariñosos; la pobre nunca había recibido amor en su difícil vida.
Luego de un tiempo en el refugio, la pequeña luchadora ha logrado avanzar y tener un progreso significativo frente a todos sus problemas de salud. De ser una perrita frágil que apenas podía ponerse de pie, ahora podía disfrutar de paseos al aire libre y se convirtió en un animal muy feliz.
Gracias a los tratamientos médicos, sus riñones están funcionando mejor y los demás problemas se han ido controlando poco a poco.
No se sabe con certeza qué tipo de vida llevaba anteriormente, pero lo cierto es que fue utilizada para la reproducción; sin ser amada y cuidada.
Con mucho amor y paciencia, Doris comienza una nueva etapa en su vida y espera que pronto pueda conocer una familia para siempre.
Aunque es muy difícil encontrar una familia adoptiva, el refugio está empeñado en conseguir este objetivo para mejorar la vida de Doris.
El refugio dijo:
«Ofreceremos todo nuestro apoyo a la familia adoptiva para que Doris pueda recibir la mejor atención médica».