Ava es una encantadora perrita de un año de edad que vive junto a su madre en New York, Estados Unidos. Ella es increíblemente dulce y cariñosa, y lo que más le encanta en la vida son sus amados juguetes. Hace poco, Ava decidió que quería cuidar de todos los arándanos que su madre compartió con ella y finalmente los conservó como si fueran otro más de sus juguetes.
Hace un tiempo, Ava estaba completamente sorprendida viendo a su madre comer algunos arándanos. Se le notaba tan atraída por esta fruta, que la mujer decidió regalarle uno. Pensó que disfrutaría comerlo, pero en lugar de eso decidió que quería tratar al arándano como uno más de sus juguetes.
Talia Henze, la madre de Ava le dijo a The Dodo:
“Cada vez que pasa algo, su respuesta es traer un juguete. Y me refiero a cualquier momento. Si alguien se ríe, si ve a alguien triste, se levanta y trae un juguete”.
Perrita adora cuidar de los arándanos que mamá le obsequió
Talia cuenta:
«Ella ha sido entrenada para comer solo sus golosinas y cosas masticables de larga duración en su cama elevada o en su jaula, por lo que naturalmente solo trae nuevos juguetes, golosinas, etc. a esos lugares. Así que no me sorprendió que ella trajera la baya. Pero ella nunca se la comió».
En lugar de comerlo, Ava llevó el arándano hasta su cama, cuidándolo con ternura. Ella no tenía ningún interés de verlo como su refrigerio. Talia pensó que no entendía qué era y trató de enseñarle, pero no funcionó. El arándano era ahora amigo de Ava.
La madre de Ava dice:
«Ella simplemente lo llevó a sus diferentes lugares por un tiempo y lo acurrucó. Cuando finalmente se aburrió y lo dejó en su jaula, traté de mostrarle [cómo] comerlo abriéndolo… Ella no quería tener nada que ver con él cuando estaba roto».
Ahora, cuando Talia come arándanos le da uno a Ava, y siempre ocurre la misma dinámica. Se han convertido en parte de sus juguetes favoritos y en una costumbre muy particular. Para Ava, los arándanos son amigos, no comida y eso nunca va a cambiar.
Talia agrega:
«Entonces sé que a ella realmente no le gusta comerlos, pero cada vez que como arándanos parece querer uno. Así que solo le doy uno cada vez… Ella trató de comer uno una vez cuando realmente la animé, pero simplemente lo escupió».
No se sabe qué es lo que atrae de esta forma a Ava con los arándanos, o por qué se niega rotundamente a comerlos. Por su parte, Talia la deja ser feliz y no cuestiona sus intereses. Es parte de la personalidad de Ava, y es suficiente para ella.
Puedes disfrutar de divertidas fotografías y videos de Ava y su familia en su cuenta de Instagram y TikTok.
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