Raven es una perrita que siendo cachorra sus humanos se dieron cuenta que necesitaba un amigo con el que pudiera crecer. Su humana, Christina, sabía que no puedes ir y simplemente elegirle un mejor amigo a alguien, por eso esta perrita eligió a su propio gato.

Así que Christina se llevó a Raven al refugio de animales de Lubbock, en Texas (Estados Unidos) para que eligiera ella misma.

Christina dijo a The Dodo:

«Siempre quise un perro y un gato que crecieran juntos. Era una meta que tenía. Quería que pudieran llevarse bien. Así que quería que conociera personalmente al gato y que el gato se llevara bien con ella».

Perrita eligió a su propio gato de un refugio

Raven y Woodhouse

A Raven le presentaron 4 gatitos y ninguno mostró mucho interés, excepto una pequeña gata llamada Woodhouse; ella fue la elegida.

Woodhouse

Woodhouse consiguió no solo un hogar, sino también una mejor amiga, ya que han pasado varios años y son inseparables.

Raven y Woodhouse son inseparables

Christina dijo:

«Son perfectas la una para la otra. Ya no se acurrucan tanto como solían cuando eran pequeñas, pero siempre están juntas, jugando».

Ella eligió a su propio gato de un refugio y lo llevó a casa

Ellas celebran su cumpleaños juntas, viajan juntas, comen juntas y al final del día, descansan juntas, en verdad que son inseparables.

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Esta entrada fue modificada por última vez en 15 mayo, 2020