Marie Mattart vive junto a su familia en Bélgica y cuando vio unas fotografías en el sitio web de Gaia Dogs, un grupo de rescate de los Países Bajos, quedó completamente cautivada por las imágenes de una pequeña perrita y estaba segura de que deseaba adoptarla. Cuando logró llevarla a casa la nombró Molly y descubrió gratamente que su perrita rescatada se sentía a salvo al lado de sus otros perros.
Marie ya tenía algunos animales rescatados, dos perros de raza San Bernardo, una cabra, un pony, un burro y seis gatos; una gran familia.
Marie dijo a The Dodo:
«Inmediatamente sentí que era ella»
Perrito rescatado se siente a salvo junto a sus hermanos gigantes
Antes de ser adoptada por Marie, Molly y su hermano tuvieron un difícil comienzo. Fueron encontrados un año atrás viviendo cerca de un río en Grecia. Las personas que los vieron llamaron a un centro de rescate local que se encargó de los cachorros.
Luego de rescatarlos, fueron transportados hasta un refugio administrado por Gaia Dogs, un grupo de rescate holandés que ayuda a rescatar perros en Grecia.
Molly solo contaba con 4 meses de edad cuando fue adoptada por Marie y nunca le ha gustado la soledad, parece que suele sentirse a salvo en compañía.
Su madre agrega:
«No le gusta estar sin sus humanos, cada vez que ha estado sin uno de nosotros por solo media hora, se emociona mucho y comienza a chillar y chillar cuando llegamos a casa. Tal vez ella recuerda haber sido abandonada cuando era un cachorro».
La pequeña perrita disfruta la compañía de Basiel, el San Bernardo de 3 años del padre de Marie, adoptado de un refugio en Francia, y tiene una increíble conexión con Julie, la San Bernardo de 6 años quien es su hermana mayor; para ella su tamaño no es algo de que preocuparse.
Marie recuerda cuando la pequeña Molly llegó a casa y dijo:
«Cuando Molly conoció a los perros por primera vez, estaba asustada como el infierno. Ella buscó refugio debajo del auto. Paso a paso, luego la presentamos, lentamente, a su ritmo. Nos aseguramos de que ella estuviera cómoda».
Cuando la perrita se sintió en confianza, empezó a disfrutar de la compañía de Basiel y Julie, ellos son realmente dulces y también disfrutan tenerla cerca.
Marie dijo:
“A Basiel y Julie les encanta cuando salta y les lame la cabeza. Es tan lindo verlos juntos de esa manera».
Molly también suele pasar tiempo junto a la cabra Hans, disfruta mordisquear sus orejas patas y cuernos, en poco tiempo se adaptó bastante bien al lugar y a su nueva familia.
Tiene una buena relación con los gatos de su madre adoptiva. Mauwie es la gata más vieja del lugar, tiene 18 años y es la compañera de siesta de Molly.
Marie cuenta:
“A menudo se los puede encontrar durmiendo juntos en el sofá o en la gran almohada de Molly. Es vieja y de alguna manera Molly entiende eso, y siempre está muy tranquila con Mauwie».
Marie añadió:
«Con los otros gatos, [Molly] es más juguetona y se burla de ellos. A ella le encanta perseguirlos o saltar delante de ellos cuando pasan. A veces es al revés, y los gatos persiguen a Molly. Es muy lindo verlo».
Molly es realmente sociable y se lleva bien con personas y animales así que no fue una sorpresa que se hiciera gran amiga del burro y el pony de la familia llamados Astrid y Annabelle. Cuando la perrita se acerca suelen correr muy emocionados, realmente son muy dulces.
Cuando la pequeña Molly no cuenta con personas cerca o no está jugando con los otros animales de su hogar, suele pasar tiempo con sus juguetes de peluche.
Marie explicó:
«Los tiene de todo tipo: una vaca, una jirafa, un pollo, un pato. Le encanta jugar con ellos, especialmente cuando hacen ruidos chirriantes».
Esta pequeña peluda está tan cargada de amor que a veces suele incomodar a los demás, en especial a los gatos de la familia, siempre busca perseguirlos y jugar.
Luego de un extenuante dia de juegos con los demás animales de casa, Molly termina agotada y duerme en la cama de sus padres toda la noche.
Marie finalmente dijo:
«Creemos que todos nuestros animales se llevan muy bien porque ser un rescatado forma un vínculo entre ellos. Todos tienen algo que enseñarse unos a otros. Realmente creemos que es por eso que viven perfectamente en armonía como una familia».
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Molly ahora es más feliz porque la familia trajo a un nuevo integrante en 2019. Se trata de un nuevo hermanito al que llamaron Arthur; y desde el momento en que se conocieron este par, se llevaron tan bien que incluso salen a caminar juntos, duermen y juegan juntos.
Si quieres saber más de las aventuras de Molly y sus hermanos puedes visitarlos en Instagram.
