Esta pareja que se conoció mientras paseaba con sus perros ha decidido incluir a cinco de ellos en la celebración de su boda. Luciendo fabulosos esmoquin y vestidos personalizados; Teddy, Nola, Ranger, Ruby y el Sr. Bingley caminaron por el altar antes de que su madre adoptiva, Alexandria May, de 32 años, se casara con Jimmy.

Alexandria, trabaja como consejera de salud mental, y recuerda la curiosa manera en que conoció a su actual esposo, gracias a su hermana y su insistencia porque se conocieran e intercambiaran números de teléfono.

La mujer cuenta:

«Mi hermana se había encontrado primero con mi esposo. En ese momento, mi perro, Teddy, siempre ladraba a los hombres, pero no parecía importarle a Jimmy. Mi hermana pensó que nos llevaríamos bien, así que una semana más tarde fui y lo conocí y traté de hacerlo bien como si estuviera buscando a mi hermana, y él también trató de hacerlo bien, pero dijo que deberíamos reunirnos todos para una barbacoa».

Pareja que se conoció paseando a sus perros los incluye en su boda

Facebook/ EventSmith Productions

Cuando estos amantes de los perros se conocieron, Alexandria tenía a Teddy, una mezcla de corgi, que ahora tiene nueve años, y Jimmy, quien trabaja como superintendente en una empresa de construcción de piscinas, tenía a Nola, una rat terrier, de 11 años, y a una pitbull llamada Lily, que lamentablemente falleció.

Luego recibieron en la familia a Ruby, un Cocker Spaniel que ahora tiene dos años, y rescataron de las calles a Ranger, una mezcla de pastor holandés, que tiene tres años.

La mujer le dijo a Metro UK:

«Era importante para nosotros incluirlos en el día, ya que fueron una gran parte de lo que nos unió. Mi hermana se había encontrado primero con mi esposo. En ese momento, mi perro, Teddy, siempre ladraba a los hombres, pero no parecía importarle a Jimmy».

Imagen: EventSmith Productions/Caters News

Cuando la pareja comenzó a planear todo lo referente a su boda, no sorprendió a su familia que también tuvieran la intención de tener a sus perros en la ceremonia.

Alexandria dijo:

«Todos los que estaban cerca de nosotros sabían que siempre los queríamos en nuestra boda, por lo que esperaban con ansias cómo los incorporaríamos en nuestro día. Nuestra niña Nola no era una gran fanática de usar su vestido al principio, pero a Ruby le encantó. Tan pronto como le pusimos el atuendo, estaba lista para su sesión de fotos».

Imagen: EventSmith Productions/Caters News

Alexandria recuerda:

«Al principio nos preocupaba quién los cuidaría mientras nos preparábamos o durante la ceremonia, por lo que invertimos en un servicio de perros para cuidarlos. Ranger siempre se ha comportado mejor, es un gigante tan gentil, pero me preocupaba Teddy, nuestro viejo gruñón, ya que no le gusta mucha gente».

Gracias a un entrenador que la pareja contrató seis meses antes, el día transcurrió completamente en calma.

Alexandria recuerda:

«El entrenador de perros vino a nuestra casa tres veces a la semana para ayudar a los perros a caminar mejor, sin distraerse demasiado con todas las personas y el buen comportamiento en general, y esto fue de gran ayuda».

Hubo tan solo un pequeño contratiempo antes de que la pareja dijera ‘Sí, acepto’ al parecer el novio pasaría el rato con los perros hasta que llegaran los entrenadores, pero uno de los perros escapó en busca de la novia.

Imagen: EventSmith Productions/Caters News

Alexandria agregó:

«Teddy, mi perro de antes de que nos conociéramos, de alguna manera salió y corrió directamente a la habitación nupcial, por lo que mi hermano tuvo que correr a buscarlo, para que mi esposo no me viera antes del servicio».

Para quien esté pensando en tener sus mascotas en la boda, Alexandria tiene algunos consejos.

Ella asegura:

«Tenga un plan para que alguien cuide a los perros que no sea parte de la fiesta de bodas porque querrá que disfruten el día y sean parte de todas las cosas divertidas. La mejor decisión que tomamos fue tener un servicio que nos ayudara a cuidar a los perros que están entrenados para cuidarlos, por lo que nunca tuvimos que preocuparnos. Son nuestra familia, y no podríamos imaginarnos casarnos sin ellos con nosotros».