Spike fue adoptado hace poco más de nueve años, cuando llegó a casa, la idea de su familia era totalmente diferente a como terminó siendo todo. El ahora perro mayor siempre ha sido fanático de compartir la cama con su familia.
Spike, de raza springer spaniel inglés, era un perro lleno de energía desde el primer día que llegó a casa. Disfrutaba corretear e ir tras las pelotas de tenis, y en la noche sin falta subía las escaleras para dormir acurrucado entre sus amados humanos.
Catherine Morris, la hermana adoptiva de Spike le dijo a The Dodo:
«La primera noche que lo tuvimos, cerramos la puerta de la escalera y nos fuimos a la cama. ¡Él lloriqueó por un par de minutos antes de saltar por encima de la puerta en la oscuridad y trotar hacia la habitación de mis padres y directamente a la cama! Y ahí es donde durmió desde entonces».
Papá duerme en el sofá junto a su perro mayor
Spike ahora tiene 14 años y sus movimientos se hacen más lentos y pesados cada día. Sus padres estaban muy asustados pensado que podrían perderlo luego de que sufriera dos derrames cerebrales, pero el amoroso perro no estaba listo para abandonarlos aún.
Días después de sufrir un segundo derrame cerebral, Spike no lograba mantenerse en pie, así que Catherine y sus padres lo llevaban por la casa para animarlo. Pero el perro mayor tenía una fuerza interior inquebrantable y aprendió a caminar de nuevo.
A pesar de sus esfuerzos, Spike aún no tenía la fuerza para subir las escaleras de forma segura, por lo que su familia decidió mantener bloqueado su lugar favorito, el dormitorio. Sabían que él buscaría la manera de llegar hasta allí, así que instalaron una puerta en su escalera.
La familia deseaba hacer feliz a Spike así que tuvieron una idea para que el perro mayor se sintiera mejor. Todos se alternaban para dormir junto a su mascota en el sofá cada noche para asegurarse que no intentara saltar la puerta hacia las escaleras.
Catherine cuenta:
«Este nuevo horario comenzó mientras yo estaba en la universidad, así que mis padres pasaban noches alternas abajo con Spike. Desde que me mudé a casa, me uní a la rotación, así que, en general, podemos dormir un poco más entre los tres».
Catherine dice que su padre ama enormemente a Spike y siempre está asegurándose de que esté lo suficientemente cómodo.
Ella agregó:
“Son absolutamente inseparables. Mi papá lo llama ‘frijol viejo’ y siempre están charlando. Mi papá también lleva a Spike su agua y comida al sofá y lo alimenta con la mano para asegurarse de que obtenga sus medicamentos y mantenga sus fuerzas”.
No queda duda de que su familia hará lo posible por hacer feliz a Spike el tiempo que resta y él lo sabe y los ama demasiado.
Catherine añadió:
«Amamos mucho a nuestro chico y estamos muy contentos de tenerlo en nuestras vidas. Con suerte, hemos compensado su no tan buen comienzo en la vida brindándole todo el amor del mundo».