Annabell vive junto a sus padres en Brasil, a quienes ama enormemente, pero existen también otros integrantes de su familia que ella considera como parte de su esta; sus perros llamados Zaya, Neném y Tataia.

La pequeña Annabell y los perros suelen jugar juntos al aire libre, disfrutan juntos durante horas, y realmente se divierten mucho. Algo que a su familia no le molesta y por el contrario les hace muy felices ver como esa pandilla pasa sus días entre juegos.

Lawria Melo, la madre de Annabell, dice que su hija adora a sus perros. Ella dijo a The Dodo:

«Siempre han sido mejores amigos. Todas las mañanas los besa a todos. ¡Los ama como si fueran sus hermanos!».

Niña encontrada durmiendo una siesta con su perro

Imagen/ Lawria Melo

Hace unos días, cuando sus padres no sentían las risas y sonidos de los juegos, algo extrañados buscaron la razón, y se toparon con una escena realmente adorable. Lawria dijo que se había vuelto demasiado silencioso todo en casa.

Imagen/ Lawria Melo

Al parecer, tanto Annabell como los perros, estaban muy agotados por la diversión y sus juegos, así que decidieron tomar una siesta grupal a mitad de su jornada. Aunque Annabell pudo elegir ir a su cama, decidió quedarse con sus amigos peludos; no quería separarse de ellos.

Su madre cuenta:

«Me reí mucho. Cuando llegué estaba cubierta de arena de la cabeza a los pies».

Imagen/ Lawria Melo

Para los padres de Annabell la escena fue muy dulce, y aunque la niña no comprende la emoción que verla allí género en sus padres, lo que sí es seguro es que ama a sus perros; para ella, estar con ellos vale la pena, así deba darse más de un baño al final del día.

Lawria dijo:

«Aún no sabe hablar, pero creo que para ella es normal. Tratamos de explicarle que no puede hacer ciertas cosas que hacen los cachorros».

Facebook/ Lawria Melo

Seguramente, a medida que Annabell crezca habrá muchas más travesuras de esta pandilla, y algunas manos y rodillas sucias, pero los padres de Annabell no cambiarían nada; ellos son felices con esta hermosa amistad.

Lawria añadió:

«Es asombroso ver el afecto y el amor que les tiene. Son parte de su vida».