Ocho cerditos abandonados que viven en una paradisíaca y popular playa mexicana, se han vuelto las celebridades locales más famosas del lugar.
Tal vez, hayas escuchado hablar de la famosa “playa de los cerdos”, ubicada en las Bahamas, un lugar en donde puedes compartir con este tipo de animales. Además de poder observar cómo es su vida, puedes acariciarlos, jugar con ellos e incluso, puedes nadar con los cerditos de esa playa.
A lo mejor, la playa de los cerdos se encuentre en la lista de tus próximos viajes, pero para sorpresa de todos, ya no hay que ir tan lejos para observar dicho evento. Resulta que, en México, hay otra playa de cerditos, los cuales se han vuelto muy famosos entre su comunidad y visitantes de otros lugares.
Ocho cerditos abandonados disfrutan su vida
La playa se ha convertido en el hogar de algunos cerditos huérfanos, pero que afortunadamente ahora están prosperando después de tener un difícil comienzo. «Pig Beach», como se le conoce popularmente a la playa, se encuentra en Progreso, Yucatán.
La playa nació después de que las autoridades locales rescataran a ocho cerditos abandonados y los dejaran allí para atenderlos como se merecen.
En este lugar los cerditos tienen todas las comodidades, además de poder disfrutar de la brisa del mar, ya que todos los días al medio día salen del corral.
Los cerditos son libres para deambular por la playa, corren, juegan, realizan diferentes actividades y, por supuesto, nadan en el mar. Gracias al carisma y a la amabilidad de los cerditos, los animales son un éxito entre los lugareños y se han vuelto el centro de atracción principal.
Sin olvidar que, se roban la atención de todos los visitantes, incluyendo a niños, extranjeros u otras personas, que los observan mientras pasan el día. Todas las personas aprovechan para tomarse una foto con las nuevas estrellas mexicanas, después de todo, los ocho cerditos son muy populares en Internet.
Según información, los cerditos permanecerán en la playa hasta que crezcan por completo y lleguen a una edad adulta, luego serán trasladados a un lugar más grande.
Por ahora, los cerditos continuarán teniendo la vida que se merecen en la playa, saludando a los turistas y lugareños, pero principalmente, siendo muy felices.