Barry Myrick es un controlador de plagas de 37 años que se encuentra en un pleito legal con su antiguo empleador M&M Environmental en Queens, Estados Unidos. El hombre eligió ir a la cárcel en lugar de devolver a su querido perro llamado Roxy.
Roxy fue entregada a Barry cuatro años atrás como ayudante para inspeccionar propiedades comerciales y residenciales, ya que la pitbull es especialista en detección de chinches y la empresa se hizo responsable por los gastos y formación de la pitbull. Durante este tiempo, Roxy ha vivido con el hombre y su esposa, y se convirtió en parte de la familia.
De acuerdo con Daily Mail, a inicios de la pandemia por COVID- 19, Barry fue despedido de su trabajo. El hombre devolvió el vehículo de la empresa, las tarjetas de crédito y el equipo que había sido entregado para su trabajo, pero decidió quedarse con Roxy y no regresarla.
Hombre elige ir la cárcel en lugar de regresar a su querido perro a su antiguo empleador
Barry admite que al recibir a Roxy firmó un documento donde especificaba que tendría que devolverla a su antiguo empleador si su contrato se daba por terminado o si él dejaba la empresa. Pero el hombre afirma que la empresa perdió los derechos sobre la pitbull al momento de despedirlo.
Barry y Roxy se hicieron inseparables y comparten todo su tiempo juntos; disfrutan excursiones y agradables paseos.
El hombre dice:
“Ella es parte de nuestra familia. Esto es lo más cercano a los niños que tendremos”.
En junio del pasado año, la empresa M&M envió una carta a Barry llamando a la perra «propiedad de la empresa» donde exigía su devolución de inmediato. Ante la negativa por parte del hombre, la empresa inició acciones legales, informando que Roxy fue robada lo que llevó a la Fiscalía del Distrito de Queens con cargos de hurto mayor en busca de Barry.
El abogado de M&M, Gary Port, asegura que la compañía es propietaria de Roxy y resalta que el entrenamiento de un perro como Roxy puede llegar a costar cerca de 15.000 dólares.
Barry se presentó en agosto del año anterior con la policía y pasó 15 horas en detención.
Refiriéndose a esa difícil experiencia Barry cuenta:
“Pasé 15 horas en la cárcel. No le deseo eso a mi peor enemigo. Las historias que escuché eran irreales: alguien golpeó a su padrastro con un bate de béisbol. No podía decirle a nadie que estaba allí por un perro».
M&M dijo a New York Post en un comunicado, que la compañía siempre tuvo la intención de recontratar a Barry, y todos esperaban que él regresara a trabajar en junio del año pasado. Para esas fechas, Barry se había mudado de Brooklyn a Filadelfia, asegurando que no habría dejado la ciudad si hubiera existido posibilidad de recuperar su empleo.
Por el momento. un juez de Queens, basado en anteriores fallos de custodia de casos de divorcio, permitió que el hombre se quede con Roxy hasta que se resuelva el caso con su antiguo empleador. Por su parte, M&M alega que Roxy es un perro de trabajo y que es un caso de propiedad, no de custodia legal del animal.
Gary Port, el abogado de M&M, replica que permitir a Barry permanecer con Roxy durante el proceso legal es un precedente peligroso.
El abogado afirma:
«Tal vez esté apegado a Roxy, tal vez quiera establecer su propio negocio».
Barry asegura que las acusaciones y suposiciones por parte de Port están alejadas de la realidad, y que lo que lo une a Roxy es totalmente diferente.
Él agrega:
“Mi única preocupación es no separarme de ella. No estoy comenzando un negocio competitivo en una pandemia sin dinero».
La esposa de Barry, Joana, creó una campaña de GoFundMe para ayudar a solventar los costos en la batalla legal contra su antiguo empleador para mantener a Roxy a su lado. Hasta el momento, han recaudado 15,635 dólares. En la página explican detalladamente que el proceso legal por mantener a Roxy es bastante costoso.
Mientras Barry se encuentra desempleado, la disputa ha dejado un gran agujero en costos de honorarios legales.
En la descripción de la página para recaudar fondos escribieron:
“Gracias a nuestros increíbles amigos y a la comunidad de Instragam de amantes de los perros, pudimos recaudar la mitad de lo que gastamos, usando nuestros ahorros para complementar. ¡Pero nuestra batalla está lejos de terminar! Y cuanto más se demora el caso, más costoso se vuelve, ¡así que ayúdanos #FightForRoxy!'».