La vida de una gata de nombre Lulu cambió completamente hace dos años; ella pasó de ser un triste felino de un refugio a la pequeña mimada de la casa, y Lulu ha encontrado su propia forma de dar las gracias, cada mañana le trae a mamá sus zapatillas en una tierna y adorable escena.
Lulu, una gata de unos 10 años de edad, llegó a un refugio en mal estado, su pelaje estaba completamente enmarañado y tenía varios problemas de salud. Después de un año en el refugio, lo que Lulu más anhelaba era que pronto llegara la persona adecuada que la llevaría a casa.
Fue entonces cuando conoció a la madre de Kayla, que buscaba una nueva incorporación a su familia.
Gatita rescatada trae las zapatillas a su madre cada mañana
Kayla compartió en Reddit:
«Traté de convencer a mi madre de que comprara un gatito, pero ella claramente sabía lo que estaba haciendo. (Lulu) había estado en el refugio durante un año y nadie la quería porque tenía problemas de salud. Ella tiene una enfermedad renal y tenía las uñas encarnadas por estar en una jaula demasiado pequeña. Ni siquiera podía saltar cuando la tuvimos por primera vez…».
Cuando conocieron a la dulce gatita atigrada, supieron de inmediato que ella era la indicada.
Después de completar el papeleo, Lulu finalmente dejó el refugio para irse a su nueva casa. Durante los siguientes meses, la gata cambió su pelaje enmarañado por uno hermoso y esponjoso, recuperó su energía y pudo correr y saltar como cualquier otro gato.
Una mañana, la madre de Kayla se despertó con la sorpresa más linda. Lulu había llevado su zapatilla hasta su cama, la dejó caer frente a ella mientras maullaba en voz alta con mucho orgullo y luego volvió a buscar la otra zapatilla.
Este ritual se convirtió en una rutina diaria. La gata se percató de que su madre se colocaba sus zapatillas luego de despertar, así que las recogía del lugar en que ella las dejaba el dia anterior y las tomaba en su boca para llevárselas.
Kayla dijo a The Dodo:
«Mi madre estaba sorprendida [la primera vez que sucedió] usaba las zapatillas cubiertas de baba para alentar a Lulu».
Por su tamaño y el peso de las zapatillas, Lulu debe hacer siempre dos viajes.
Aquí en este vídeo podrás ver a esta pequeña en acción:
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La madre de Kaila le había hablado de la rutina de Lulu, pero ella no creía esa historia, asumía que se trataba de una broma,
Kayla agregó:
«No le creí hasta que lo captó en cámara».
Es difícil saber cómo nació este comportamiento en Lulu, solo podríamos definirlo como un acto lleno de amor y profundo agradecimiento.
Kayla dijo:
«Realmente parece que solo quiere cuidar a mi madre, ya que mi madre la cuida muy bien».
